Ni invierno ni gobierno. Al menos hasta la primavera

PRIMERA JORNADA:
Ni invierno, ni gobierno. Al menos hasta la primavera. Qué situación tan extraña e inédita. Todavía con una gran incertidumbre política camino ya de dos meses desde las elecciones, lo único que queda claro es que, al que peor le irán las cosas es al Partido Popular, o eso parece con un Partido Socialista hinchando pecho.  Pero cambiar las cosas cambiando un nombre, es como pretender arreglar una crisis matrimonial cambiándole el nombre a la pareja.  En este país se pedía un cambio en la estructura política, los ciudadanos votaron en contra del bipartidismo, votaron en mayoría por un cambio en la manera de hacer las cosas, ante el hartazgo de la corrupción y del inmovilismo y pese a ello, el mapa de opciones vuelve a limitarse a dos. 
Lástima que el resto pierdan fuelle. Todos ellos actúan como si fuéramos a cumplir el objetivo de déficit y como si no hubiera que aplicar ajuste adicionales. 
 

SEGUNDA JORNADA: 
Las estadísticas inflexibles y los fríos números, dicen que Ourense tiene la tasa de paro más alta de la comunidad. En un 21,47% se cerraron las cifras de paro correspondientes al pasado mes de enero de este nuevo ejercicio económico en un porcentaje que supera en algo más de un punto a la provincia de Pontevedra, en más de dos puntos a la de A Coruña y en más de tres  a Lugo, que con el 18,11% registra los mejores datos de Galicia. La diferencia aumenta si cabe con una llamativa brecha ante  las cifras de población en edad de trabajar que la hace aún más grande. En Ourense, el número de población activa alcanza las 146.000 personas, por debajo de los 161.000 activos de Lugo, mientras en las otras dos provincias costeras con una realidad socio-económica diferente se sitúan en Pontevedra en las 458.000 personas y en A Coruña en 550.000.
 

TERCERA JORNADA: 
Vuelve el fantasma de la deflación. Porque cada vez que bajan los precios, ese fantasma sobrevuela y lo que a priori podría parecernos una buena noticia porque bajan los precios de lo que consumimos, puede convertirse en un descuido en todo lo contrario. En Ourense cerró el año en cuatro décimas negativas y por encima del índice general del 0,0%.  Pero cuando bajan los precios, las empresas ven reducidos también sus márgenes, lo que lleva a que pueden presentar problemas en sus cuentas y para devolver sus deudas, y como los costes laborales se mantienen estables, puede implicar reestructuraciones de plantilla. Lo que conlleva un incremento de la tasa de paro, más retracción del consumo y, por tanto, nuevas reducciones de precios. Y la espiral se repite.
 

CUARTA JORNADA:
Echando balones fuera. Según datos del Consejo General del Notariado, Galicia cerró el pasado año con 2.294 escrituras de renuncia a herencias, la cifra más alta de la serie histórica. Esto supone que durante un año de mejora económica, el número de casos creció y que el número de negativas es  cuatro veces superior al que se contabilizaba al inicio de la crisis. Aunque la razón de la renuncia es principalmente la situación patrimonial del fallecido,  la falta de liquidez para hacer frente a las obligaciones tributarias es un factor de suma importancia que lleva a unos beneficiarios a rechazar sus bienes.

QUINTA JORNADA:  
En plena celabración de la feria de los sentidos ourensana. Edición trás edición, Xantar se reinventa y Orense  abandona los datos negativos y las colas de los rankings macroeconómicos para dejarse seducir por el gusto, del tacto, el oído, la vista y el olfato. Una   feria que contagia con el placer de las innumerables exquisiteces que ofrece, del contacto humano y del cálido ambiente en el que se desarrollan estas  jornadas . Es el preludio al carnaval  Ourensano, la fiesta más larga a la  desinhibición, la oportunidad para reírnos de las convenciones sociales que tanto importan, y de lo sagrado. Desenfreno para todos: felos, boteiros peliquieros pantallas y cigarrones. 
Talento humano en ebullición, que convierte a  esta provincia  del sur de ninguna parte en toda una suerte de fiesta y salud.