ENTREVISTA A ODILO RODRÍGUEZ / EURO

"Queremos convertir el grupo Alaska en una gran marca comercial"

22.04.15.POLIGONO.SAN.CIBRAO.ENTREVISTA A ODILO RODRIGUEZ XERENTE DE CONXELADOS ALASKA.
photo_camera Odilo Rodríguez Codias, gerente del Grupo Alaska.

Odilo Rodríguez Codias lidera esta empresa ourensana, que desde el interior ha conseguido hacerse fuerte en la comercialización de productos del mar congelados

Odilo Rodríguez Codias lidera el grupo Alaska, una empresa ourensana que desde el interior ha conseguido hacerse fuere en la comercialización de productos del mar congelados. Defensor a ultranza de los valores de los ourensanos como emprendedores, anima a los empresarios a que pongan en marcha sus proyectos, con sentido común, pero sin miedo al fracaso. Rodríguez Codias presidió la asociación de empresarios del polígono de San Cibrao, una instalación fabril que merece respeto, en su opinión, y reconocimiento a aquellos que lo impulsaron. En la actualidad este empresario lidera un pujante grupo de empresas de congelados que ha iniciado la carrera internacional para seguir creciendo. Sus últimos proyectos van en esa dirección: fortalecer su mercado exterior incrementando su cartera de exportación, compuesta hoy por trece países.

¿Se está superando la crisis gracias a la salida a los mercados exteriores?
Yo creo que es un factor importante. En España, durante una época, las condiciones no ayudaban nada a la internacionalización. Cuando el mundo crecía nosotros seguíamos igual, no internacionalizamos nuestras empresas, sino que nos internacionalizamos nosotros mismos. Ourense es una provincia de emprendedores y el ejemplo lo tenemos en que todos los que se van a Vigo triunfan y los que van al extranjero también triunfan. Sin embargo, procurar que nuestras empresas ganasen ese mercado nos ha costado un poco más. El futuro y el éxito de una empresa se basa en salir fuera porque hay que vender en el extranjero.


¿Y cuál ha sido la estrategia que usted ha seguido?
Primero, hacer un análisis al país donde quieres dirigirte, observar la demanda de producto que en ese país desean consumir. Debemos conocer qué necesidad tiene el país, qué pueden consumir de lo que nosotros tenemos y buscarlo en donde lo haya para ofrecérselo. Tenemos la suerte que el puerto de Vigo es un referente mundial y de ahí han salido los armadores o las primeras flotas congeladoras mundiales. Luego, de la misma manera que los gallegos hemos sido modelo de trabajadores, debemos ser ahora modelos de empresarios y trabajar con sentido común. Los ourensanos somos gente con garra y con ganas y lo hemos demostrado en la emigración.


Está hablando de emprendedores y de emprendimiento. ¿Existen hoy más oportunidades para serlo que las que tuvo usted cuando empezó?
Por supuesto, y creo que lamentablemente no se están aprovechando esas posibilidades. Esta es una provincia pequeña en la que nos conocemos todos y muchas veces en vez de valernos por nosotros mismos nos apoyamos en gente que nos conoce para pedir que nos echen una mano. Creo que todos debemos buscar dónde está la actividad de cada uno. En estos momentos sale gente muy preparada y es una pena que vaya dar rendimiento a otro lado. Esa preparación es la que hay que aprovechar y dedicarse a pensar qué se puede hacer, pero para eso hay que tener gana de progresar. Las ganas de progresar, de cambiar la vida, de no seguir haciendo lo mismo son las que ayudan, no el que si me puedes conseguir o no una buena recomendación. Cada uno debe pensar en cómo le puede sacar rendimiento a la preparación de cada uno y no solamente está en sacar un billete y marcharse porque el progreso de una provincia no es ese.


¿Por qué no cuajan esas oportunidades en Ourense?
Cuando yo era pequeño escuchaba un refrán que decía “a fame faite bailar”. Cuando tú te creas una idea debes valorarla y seguir adelante para intentar ponerla en práctica. Yo cuando monté el negocio no entendía de pescado, pero sí conocía lo que era la riqueza del mar y quería montar el negocio. Pensé en algo que tuviese mucha rotación y opté por esto, salí adelante. Muchas veces en casa los padres tenemos culpa de muchas cosas, protegemos demasiado a nuestros hijos y eso no puede ser.
Usted fue presidente de los empresarios del polígono.

Hay cooperación entre ustedes?
Creo que sí, pero no se deben confundir los intereses generales de todos ellos como colectivo a lo que cada uno debe hacer gestionando su propia empresa. Una vez dicho esto, también digo que hay cooperación.
Cree que se valora y se respeta un conjunto de empresas que dan más de 8.000 puestos de trabajo?
El polígono es el más antiguo de Galicia y desde luego alguien ha tenido mucho mérito en ponerlo en marcha y no sé si ha tenido el reconocimiento que se merecía. Hay que recordar que la antigua caja de ahorros ha tenido mucho que ver en esto que hoy es un lugar en el que muchas empresas estamos aquí. Que sea el más antiguo, que tenga más de 8.000 trabajadores en una provincia tan pequeña como Ourense, es algo muy importante. La crisis fue muy dura también en el polígono, en todos los sectores, y todo lo que se haga para recuperar actividad vendrá muy bien. Tenemos en el polígono el mismo número de trabajadores que tiene Citroen en Vigo.


En el caso de su empresa, ¿cómo afrontó la crisis?
Han sido un cúmulo de cosas las que hemos tenido que hacer para afrontar la crisis. Los que estaban haciendo las cosas que no eran correctas, con el primer golpe de mar se llevó al barco que no tenía las velas para hacerle frente al viento. El que hacía las cosas medianamente bien fue aguantando y el que hacía las cosas un poco mejor hemos conseguido llegar hasta aquí. Ahora bien, de aquí en adelante ya veremos lo que puede pasar. Esperemos por el bien de todos que esto empiece a remontar, que parece que lo está haciendo. Todavía hay pesimismo en el consumo y nosotros en nuestro sector vemos que se nota que hay menos banquetes, que la cesta de la compra no es la de otros años, pero a lo mejor nos hacía falta que cada cosa se pusiese en su sitio. Pero bueno, la exportación nos ha ayudado mucho.


¿Apostó por ella al ver que el mercado interno caía?
La exportación es el éxito de las empresas porque no puedes crecer en mercados limitados. Salir al mercado exterior es costoso y no es nada fácil, pero el que asume ese reto sabe que debe hacer una inversión y amortizarla para evitar el fracaso. El capital y la inversión cada vez es más internacional y el ejemplo lo tenemos ahora: si se quiere salvar Grecia todos los europeos tienen que poner el dinero.


¿Cuál es su proyecto estrella en el mercado internacional?
Lo primero, saber lo que la gente quiere y potenciar nuestra marca. Estamos en trece países aunque algunos en casos esporádicos y lo que no quiero son esos casos esporádicos, quiero potenciar esos mercados. Queremos conseguir un nicho de mercado internacional donde la gente me pida un producto y seamos capaces de facilitárselo. En nuestro caso, que trabajamos con muchos productos del mar, que seamos una provincia de interior no quiere decir nada porque en Madrid se comercializan cantidades ingentes de pescado y está en el interior. Nosotros tenemos la sede central en Ourense, pero tenemos delegaciones en otros lugares y nuestros contenedores los descargamos en el puerto de Vigo. Desde aquí hacemos la recogida del producto y se va a todos los mercados.


¿Cuáles son los objetivos a medio plazo, por lo tanto?
Si me acompaña la salud, mi intención es seguir fortaleciendo la empresa con el equipo humano que tenemos, que es lo más importante que tiene cualquier empresa. Cuando yo empecé siempre tuve claro que debía montar algo de comprar y vender, que es lo que me gusta. Para ello considero fundamental tres cosas: primero, la persona; segundo, ser trabajador y tercero, aplicar el sentido común a todo lo que se haga. Hay que dar siempre lo mejor de cada uno y cuando haya un desconocimiento de algo, asesórate para no dar pasos en falso.


Me refiero a su posición en el mercado.
Vamos a intentar retomar el mercado nacional esperando que se recupere porque queremos que sea como una mancha de aceite, extenderse por cuantos más lugares, mejor, con una estrategia de expansión según el proyecto, pero siempre pensando en la internacionalización. Nuestro plan de expansión comprende tener mayor presencia en los países donde ya operamos y en un periodo de cinco años implantarnos en nuevos países de forma que desde el origen se envíen contenedores directamente al destino sin tener que pasar por España. Queremos convertir Alaskamar en una de las primeras marcas comercializadoras de proyectos del mar en las grandes superficies, tanto en el mercado español como en los países donde deseamos exportar, satisfaciendo la necesidad de nuestros clientes.

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