EL EXPERTO ANALIZA

Las oficinas de consumo europeo son un medio de protección y garantías en el continente

La UE también vigila por los derechos

Los CEC son oficinas públicas —cofinanciadas por la Comisión Europea y los Gobiernos de los Estados miembro— que brindan información, asesoramiento y asistencia gratuita a los ciudadanos que tengan dudas o problemas en ámbito de consumo con una compañía situada en un país comunitario diferente al propio. Actúan como mediador y ofrecen asistencia jurídica y lingüística. El ciudadano puede dirigirse a un CEC tanto para pedir información acerca de sus derechos como consumidor como para solicitar ayuda si no ha logrado solucionar un problema relacionado con una compra transfronterizos. Sin embargo, “el primer paso siempre es reclamar ante la empresa”.

La queja se puede presentar en el idioma nativo del consumidor aunque la compañía sea extranjera, Pero la primera reclamación debe hacerse a la empresa, de manera escrita, sea a través de un burofax, correo electrónico o carta certificada Si en 30 días la compañía no contesta o se niega a solucionar el problema, se puede acudir al CEC del país del consumidor. Las oficinas tienen a disposición un formulario de reclamación, una hoja que se cumplimenta Online y que está disponible en la página web del centro. En alternativa, es posible enviar la queja por correo electrónico o postal Junto al formulario hay que remitir toda la documentación relativa a la compraventa. Los expertos de los CEC ofrecen recomendaciones a medida a los consumidores. Actualmente existen 30 centros en el conjunto de Europa.

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