EL INVERSOR INTELIGENTE

Ofrecer lo que el cliente necesita, no lo que desea

cachaza4tipos_result

Los inversores deben conocer de primera mano las dificultades que se encontrarán durante la inversión

La gestión de inversiones es el único negocio en el que es mejor ofrecerles a los clientes lo que necesitan y no lo que desean. 

Esta es una táctica que no pueden permitirse otras empresas, ya que las personas no toman sus decisiones de compra de manera racional, sino motivadas por sus emociones, y sus compras se basan principalmente en lo que desean.

Si las empresas sólo vendiesen lo que los consumidores necesitasen, muchas cadenas de restauración o bebidas se arruinarían al vender sólo frutas y verduras, la industria del lujo desaparecería y en definitiva la economía mundial se detendría. Pero no hay peligro de que esto suceda en el camino del libre mercado. 

En el negocio de la gestión de inversiones, sin embargo, ofrecerles a los clientes lo que necesitan realmente resulta ser un mejor modelo.

Si se ofreciera a los clientes lo que quieren, se les mostraría solamente el lado positivo de los mercados de acciones y bonos, sin ninguna de las desventajas. Sería la venta más fácil de todas las posibles: ofrecer una revalorización continua de nuestro patrimonio sin ninguna corrección intermedia, exponiendo que la capacidad de anticipar los movimientos del mercado es real y puede materializarse.

Este es un argumento muy atractivo para la venta, y que sin duda atraerá numerosos inversores a corto plazo. 

Falsa sensación de control

Esto es lo que quieren los inversores. La mayoría buscan estrategias de inversión a corto plazo que sigan al mercado en los momentos alcistas, que salgan de él en los momentos malos y que persigan los activos (acciones, bonos o derivados) que lo hacen mejor según la tendencia general del mercado.

El problema es que a pesar de la gran cantidad de atención que presta la prensa a este modo de operación, los resultados en la práctica son en general funestos para el inversor, pero increíblemente rentable tanto para las entidades financieras mediante el cobro de comisiones como para la prensa especializada que gana dinero mediante la generación de análisis y la emisión de recomendaciones de compra y de venta de distintos activos que atraen la atención del público, y que generan una falsa sensación de control de los ahorradores al considerar erróneamente que la consideración de una gran cantidad de datos nos proporciona la capacidad de tomar mejores decisiones.

Los inversores deben conocer de primera mano las dificultades que se encontrarán durante la inversión, pero no deben intentar evitarlas ni considerar como serias las afirmaciones de quienes pretenden predecir los movimientos del mercado o la economía. 

No existe estrategia más rentable que la inversión permanente en acciones, diversificada y  de largo plazo, y a ser posible con aportaciones periodificadas en el tiempo. 

Esta es la estrategia de inversión que recomendamos para el año 2018. El año que viene, con total seguridad, seguirá siendo la misma.

Te puede interesar