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Ourense actualiza sus polígonos para mejorar la competitividad industrial

Galicia apuesta por volver a dar protagonismo al sector industrial, con el objetivo de que en el año 2020 un 20% del PIB proceda de esta fuente de riqueza. 

Galicia apuesta por volver a dar protagonismo al sector industrial, con el objetivo de que en el año 2020 un 20% del PIB proceda de esta fuente de riqueza. Esto significa tomar iniciativas para  facilitar la implantación y crecimiento de empresas industriales, que por sus características suelen necesitar un cierto grado de necesidad de suelo y de servicios específicos y especializados, como infraestructuras de logística, accesos propios, gestión de vertidos, o control de aguas. 

La industria vuelve a estar en el objetivo de empresas e instituciones y se convierte en el gran sector de apuesta del gobierno de Galicia. La Xunta apuesta porque la industria represente el 20% del PIB y del 20% del empleo gallego. Es decir, el objetivo sería recuperar más de seis puntos sobre el PIB hasta el citado plazo. 

A la vez, la apuesta de Galicia por competir con Portugal pasa por la reciente aprobación de la ley de atracción de inversiones a Galicia. La verdad, una de las lecciones aprendidas de la crisis del 2008 y de las anteriores, es que la industria suele resistir mejor las crisis que otros sectores y además suele tener capacidad de generar riqueza en los territorios de acogida. Obvio, si tenemos en cuenta la importancia de multinacionales como el grupo PSA y su influencia en Vigo y el sur gallego o del grupo textil Inditex. 

Para captar nuevas empresas Portugal desarrolló un plan de oferta de suelo industrial barato combinado con ofertas en ahorros fiscales. El resultado es espectacular, se calcula que hasta el tercer trimestre del 2017, este territorio consiguió captar más de 1.000 millones de euros de inversión extranjera directa. Ha conseguido atraer firmas como Tesla o varias multinacionales asiáticas, que están en análisis, y con más de 500 proyectos ubicados, con una cifra global de 1.000 millones en inversiones. Con ejemplos como Siemens, Bosch o la constructora aeronáutica, Embraer. 

Entre ellas se calcula que más de 300  empresas de origen gallego que crecen para mejorar sus capacidades. En especial debemos destacar el sector del textil que, con un crecimiento constante y competitivo, ha permitido al pais vecino alcanzar las 6.000 empresas abiertas, con una facturación de 3.340 millones de euros.  Frente a esta situación Ourense oferta una gran gama de suelos empresariales de distinta ubicación y oferta de servicios.

El polígono de San Cibrao es el asentamiento industrial más antiguo de Galicia. Nació en el año 1965, cuando la Caixa de Aforros Provincial de Ourense aprobó su puesta en marcha. Este centro ha iniciado su proceso para convertirse en un referente industrial pero también para aprovechar su ubicación y situación jurídica para convertirse en un centro de referencia comercial del gran área de Ourense. 

Este polígono donde se agrupan más de 320 empresas y donde trabajan más de 8.000 empleados, es el motor del sector industrial de la provincia, con la presencia de empresas referentes en el sector automovilístico a nivel europeo, o de sectores especializados como la carrocería, o la alimentación. Además es el motor de la recuperación del empleo de la provincia, que se llega a calcular en más de 500 empleos creados en tres años. A ello debemos sumar los que se promocionarán con la ampliación de la superficie y la próxima construcción de un centro comercial, que según las previsiones podría estar en funcionamiento en el otoño del año 2019. 

Se trata de un recinto de 40.000 metros cuadrados destinados a empresas de compras y ocio. Se ubicará en la antigua fábrica de Muebles Calvo, en el vial principal del polígono, con 750 plazas de aparcamiento y está prevista una inversión de unos 34,5 millones de euros. La compañía calcula que se pueden crear 250 puestos de trabajo directos y unos 96 indirectos. La mayor parte de la sala comercial, en torno a 8.000 metros cuadrados, se reservarán para una enseña de bricolaje. 

El potencial del polígono además se encuentra en su infraestructura logística, centro de descarga del ferrocarril, a lo que debemos sumar la presencia de la Ciudad del Transporte o la nueva conexión con la Autovía das Rías Baixas y su conexión con Madrid. 


Otros polos


A esta área debemos unir el Parque Tecnológico de Galicia, que con ya 25 años desde su apertura, oferta más de 60.000 metros cuadrados nuevos para atraer empresas. El parque actualmente cuenta con 114 empresas, que aglutinan a más de 1.200 empleados. En especial empresas con peso tecnológico, textil, o aeronáutica.

El anillo de los espacios de referencia y próximos a la ciudad se cierra con el Parque de Pereiro de Aguiar. La puesta en funcionamiento del este asentamiento se produjo en diversas fases, pero actualmente el centro alberga a 40 empresas, entre ellas grandes centros fabriles de fabricación de coches, o de desarrollo de procesos informáticos. Otro buen ejemplo del anillo empresarial de Ourense, lo encontramos en el caso de polígono de Barreiros, un polígono que actualmente afronta un estado de casi tener cubiertas todas su oferta de espacio, y que ya exige nuevas ampliaciones para prestar servicios y ofertas.

Como podemos ver, el anillo empresarial que rodea la capital de provincia es un elemento clave del desarrollo industrial de la provincia y además se convierte, junto a la capital, en el motor competitividad empresarial frente al norte de Portugal  por atraer inversión internacional. 

Ahora, pensando en el futuro la apuesta debe ser combinada con la mejora de las infraestructuras empresariales  y el aumento de la oferta de terrenos en conjunción con políticas activas de atracción competitiva. 


Nuevas infraestructuras para el polígono


El gobierno gallego ha licitado el proyecto para la construcción de una nueva vía de 4,5 kilómetros y 21 millones de euros que servirá como enlace entre esta zona industrial y la autovía A-52 de las Rías Baixas.

Una vieja reinvidicación de la asociación del polígono desde la apertura de la autovía a Madrid. 

El proyecto presenta un volumen de inversión de 21 millones de euros para la construcción de 4,5 kilometros de distancia. El plazo estimado de ejecución será de 24 meses.

Las obras consistirán en una vía de dos carriles, que unirá el actual acceso al Polígono Industrial con la A-52, creando un enlace a la altura de la autovía en el mismo punto del enlace hacia Celanova, en dirección a Portugal.

La obra se encuentra en proceso de expropiación y de licitación de la empresa constructora. 

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