Los ayuntamientos gallegos han recaudado 1.246 millones de euros en el año 2016, el 60% de sus necesidades presupuestarias
Esta recaudación se debe a los impuestos locales, y se divide entre los 794 millones de euros en impuestos indirectos (por el IBI, IAE, el impuesto sobre vehículos de tracción mecánica y el gravamen de plusvalías por la venta de inmuebles urbanos). Y en las tasas (agua, basura, certificados, vados, licencias de apertura o escuelas infantiles, entre otros), que aportan a las arcas municipales la cantidad de 413,4 millones.
De las siete ciudades gallegas, solo Santiago muestra una caída de los ingresos (-16,3%). El caso contrario es Pontevedra, que captó un 19% más por tributos y tasas. Le sigue en la lista A Coruña, con un aumento en la recaudación del 16% y Lugo y Ourense, por encima del 12%. Cierra la lista Vigo (9%). Los ayuntamientos, con el objetivo de prestar servicios y mantener su autonomía municipal deben recaudar impuestos. Sin duda son las administraciones más cercanas al ciudadano y suelen ser la primera a la que suele acudir en busca de servicios y soluciones.
Entre la gama de impuestos a recaudar encontramos el impuesto sobre la “plusvalía” (Impuesto sobre el Incremento del Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana), que se devenga en el momento en que se produce la venta del bien y que se calcula de forma objetiva a partir de su valor catastral y de los años —entre un mínimo de uno y un máximo de 20— durante los que el propietario ha sido titular del mismo.
Es un impuesto cuya aplicación está en entredicho por una reciente sentencia del constitucional a partir de una cuestión planteada por un juzgado de San Sebastián . En Galicia, Vigo es el ayuntamiento que más recauda con este impuesto, 6.146.277 euros, seguido del ayuntamiento de Ourense con una cifra de 5.337.007 euros.
El impuesto con mayor capacidad recaudatoria es el impuesto de bienes inmuebles, IBI, un impuesto directo de carácter local que grava la titularidad y derechos reales que tengamos sobre cualquier bien inmueble, ya sea urbano, rústico o con características especiales. Para la clasificación de los bienes inmuebles, se recurre al Catastro. La información actualizada por el ministerio muestra que el valor catastral medio se situaba a finales del 2015 en 39.177 euros.
Actualmente en Galicia se recauda por este impuesto unos 10 millones de euros, cifra que actualmente está en revisión debido al proceso de desarrollo del plan de regularización extraordinaria 2013-2016 del Ministerio de Hacienda, ligado a la lucha contra el fraude, y con el que el Catastro hace aflorar casas nuevas, reformadas o instalaciones de uso agroganadero hasta ahora ocultas: naves, almacenes y establos que a partir de ahora sí estarán sujetas a la contribución rústica.
El impuesto sobre vehículos de tracción mecánica es un tributo municipal, directo y obligatorio regulado en los artículos 92 a 99 de la RDL 2/2004 de 5 de marzo.
Constituye el hecho imponible de este impuesto la titularidad de vehículos de tracción mecánica, aptos para circular por las vías públicas, cualquiera que sea su clase y categoría. Es un impuesto que recauda de media más de 3.500 millones de euros en España al año.
