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La rehabilitación, el flotador de la construcción

photo_camera La renovada fachada de un edificio del centro de la ciudad de Ourense.

En el año 2007 la construcción sostenía 15.400 empleos directos en la provincia, pero el pasado año la cifra apenas superaba los 9.000.

El sector de la construcción lleva años sin levantar cabeza. Aquella actividad que hizo creer que un modelo de desarrollo sostenible se podría sustentar en el ladrillo aún está sumido en una profunda crisis, aunque presenta algunos estímulos moderadamente optimistas, sobre todo al comprobar que el empleo comienza a aflorar desde comienzo de año, aunque no con al intensidad que se desea. La responsabilidad de este repunte laboral está en la rehabilitación y en las labores de regeneración de espacios urbanos, más que por las grandes obras de edificación. Y el futuro, el menos a corto plazo, va en esa dirección.

En una entrevista en estas páginas a finales de febrero el presidente del Colegio de Arquitectos de Ourense, Alberto de Paula, decía con meridiana claridad que "hay muchas viviendas vacías que hay que vender, hay que concienciarse de que ya no es tan importante hacer nuevas edificaciones como rehabilitar el patrimonio que tenemos y eso lleva tiempo concienciar al ciudadano y al promotor y a todos los que intervienen en ese proceso". Este subsector de la construcción ha sido la parienta pobre durante los años de vino y rosas, cuando se levantaban edificios por doquier y las grúas predominaban en el espacio urbano. De Paula recordaba que "en Ourense tenemos, entre comillas, la suerte de tener mucho edificio para rehabilitar y estoy convencido de que la arquitectura pasará los próximos años por la rehabilitación".  Pero para que este gremio crezca hace falta una implicación de todos los agentes tanto públicos como privados.

La Xunta ha decidido implicarse en la potenciación de la rehabilitación. El Diario Oficial de Galicia publicó hace pocas fechas el plan de vivienda cuyos ejes son "el fomento del alquiler y la rehabilitación, regeneración y renovación urbana y precisamente al calor de este último eje gira la nueva creación de empleo de la mano del autoempleo y microempresas", según Benito Iglesias, presidente de los empresarios del sector inmobiliario. Añade que "la rehabilitación, reformas, eficiencia energética, accesibilidad, son las puntas de lanza que permiten a un sector que ante un inexistente cambio de tejido productivo en otras líneas de la economía, vuelve convertirse en la gran esperanza económica de generar riqueza y bienestar."

Según datos de la Asociación de Constructores de Ourense, desde enero se crearon 872 empleos, en su mayoría vinculados a pequeñas empresas dedicadas a la rehabilitación de edificios.  Con los datos en la mano resulta impensable que algún día Ourense pueda recuperar la actividad en los años dorados del sector, allá por el 2006 o 2007 en los que sostenían más de 15.000 empleos directos en la provincia, con lo que la cifra total podría llegar a los 45.000 si se suman los indirectos sostenidos por las empresas auxiliares que participaban en una obra. El año pasado, según la misma fuente, los empleos directos que se sostenían en Ourense no llegaban a los 9.000.

Aún así, la tendencia en cuanto a la generación de empleo y actividad es positiva ya que, según el Ministerio de Empleo, de los 27.913 parados que hay en la provincia, 3.476 están adscritos a la construcción, pero se registraron en el mes de marzo cien parados menos de los que se contabilizaban un mes antes.

En este sentido, hay otro factor positivo y es que Galicia lidera el descenso del paro en la construcción en el conjunto de España. En todo el territorio nacional el desempleo bajó en 8.847 personas. En A Coruña bajó en 389 personas, en Pontevedra lo hizo en 618, en Lugo en 134 y en Ourense en 100. En toda la comunidad la bajada por lo tanto fue de 1.241 personas.

ACTIVIDADES EMPRESARIALES

De cara al futuro las perspectivas económicas y laborales, particularmente en el ámbito de la rehabilitación, son esperanzadoras. Los empresarios inmobiliarios manejan datos según los cuales, "el  36% de los españoles gastará una media de 1.300 euros en reformar su vivienda, según un estudio del Observatorio Económico del Ministerio de Fomento y cuando las inversiones se refieren a obras de reforma, el gasto medio asciende a 8.863 euros". Benito Iglesias recuerda que "un 29 % de los encuestados manifiestan su intención de reformar, por este orden de preferencia, baños, cocinas, puertas o ventanas. el gasto medio asciende a 8.863 euros".

El citado observatorio también apunta que casi un 26% de los ciudadanos planea gastar más dinero en elementos decorativos para la casa y un 23% confiesa querer renovar sus equipos electrodomésticos, un 17,4% cambiar los muebles. ¿Quiere decir esto que los próximos meses serán los de la salida del bache? Por el momento la Encuesta Anual Laboral del Ministerio de Empleo y Seguridad Social confirma datos como que el 84,8% de las empresas van a mantener estables sus plantillas y otro 8,4% admite ya que creará nuevos puestos de trabajo. Un total del 93,2% del conjunto empresarial da por cerrado el ajuste laboral, frente a sólo un 6,8% que prevé reducir el número de trabajadores, datos en los que se apoyan los empresarios del sector inmobiliario para intuir un escenario socioeconómico menos cruento.

Por el momento lo que se confirma, más allá de una recuperación laboral basada en la rehabilitación, es que las nuevas empresas que nacen en Ourense piensan en las actividades de la construcción como las más rentables en estos momentos, pese a la crisis. Según los datos del Instituto Galego de Estatística (IGE), en Ourense se crearon el año pasado 408 empresas, de las que 45 eran para construcción de edificios. A esas habría que sumar 18 más de actividades de construcción especializada y 27 de actividades inmobiliarias, muy por encima de las que se crearon para comercio y hostelería.

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