CON PRIMA DE RIESGO

La salud a debate: ¿Modelo de negocio o modelo social? ¿Qué funciona?

OURENSE (HOSPITAL CHUO). 12/01/2018. OURENSE. Concentración de protesta por la decisión de la Consellería de Sanidade de la Xunta de Galicia de quitar camas disponibles en el Hospital de Ourense. FOTO: ÓSCAR PINAL

La Consellería de Sanidade contará para este año 2018 con 3.861 millones de euros de presupuesto

La Xunta de Galicia, este año, ha anunciado un refuerzo económico de la sanidad tras los años de los recortes. En concreto, un incremento de un 2,9% en el total del presupuesto. Además, se incluye una nueva oferta de empleo público de unas 3.600 plazas más, a nivel de todos los departamentos del sistema sanitario. 

La sanidad, junto con la educación, y algún día la Ley de Dependencia, son, sin duda, las grandes ofertas de servicios del Estado y de las distintas comunidades autónomas a sus ciudadanos. Estos servicios, que todo español usa en alguna ocasión de su vida, son los núcleos duros sobre los que pivotan los presupuestos de las grandes comunidades autónomas, del Estado central y donde el gobierno de turno y la oposición se juegan sus “méritos” políticos ante la opinión pública. 

De la sanidad se puede debatir mucho, pero en este caso debemos centrarnos en un punto: la gestión compartida. Dicho de otra manera, la combinación de un servicio público, prestado en parte por empresas privadas bajo el prisma de la concesión administrativa pública. 

Para este debate, como siempre, algunos datos para su interpretación y algunos ejemplos en concreto. Parte de los usuarios de la ciudad de Vigo (140.000 habitantes) fueron atendidos desde la década de los 90 por un ente privado, Povisa, y vuelve a ser Vigo pionero en el sistema sanitario gallego ya que se elige el sistema de la fórmula del modelo PFI para la construcción del nuevo hospital de la ciudad, por el que serán las empresas las que se encarguen de su construcción, gestión de su infraestructura y de las actividades no sanitarias. Las empresas concesionarias son  Acciona, Puentes y Calzadas, Altair y Concessia. Y el proyecto alcanza los 1.432 millones de euros.

Si usted se pregunta qué significa el modelo PFI, debo decirle que es un modelo de concesión de obra pública o Private Finance Initiative (PFI), que cada vez más se aplica al sector sanitario. El modelo PFI es una variante de la concesión tradicional bajo la idea de “gestión integral”, que bajo acuerdo contractual un ente público y una entidad privada se comparte la gestión de un servicio o proceso. La novedad es la presencia del reparto de riesgos entre las partes del proyecto. Es decir, la parte privada también asume parte de la inversión y de los riesgos. Esta frase seguro que le recuerda a ciertas autopistas cercanas a Madrid. 

En este caso la modalidad es de intercambio: la concesión asumió el diseño y construcción del hospital y su puesta en marcha, y la administración recibe y asume la prestación del servicio sanitario. ¿Y dónde está el negocio? Pues está en el proceso de gestión de los servicios no sanitarios, en nuestro ejemplo, el total de los servicios no sanitarios del conjunto del área sanitaria durante al menos 20 años.

DEBATE DE LAS SOLUCIONES

Este modelo, a priori, es un buen solucionador de problemas de gestión  y de abaratamiento de costes generales, pero la realidad suele ser otra. Este modelo es una importación del sistema sanitario del Reino Unido, un país con una mentalidad de prestación de servicios públicos muy diferente a la de Galicia. Y donde además el nivel de exigencia es diferente. El NHS (Sistema Nacional de Salud  británico) fue la primera organización gubernamental del mundo en facilitar asistencia sanitaria a toda la población. Pero actualmente el sistema comparte espacio con el sector privado. Es más, una de las ofertas por parte de las empresas a la hora de captar empleados de su interés es el pago de un seguro privado, ya que la sanidad pública tiene un elevado nivel de saturación.

En este sistema, los acuerdos de Private Finance Initiative (PFI), se han introducido en 1992, en el sistema de sanidad británico. Si usted se pregunta si este tipo de sistemas son eficientes debo decirle que la experiencia británica, un sistema con más de 1,6 millones de empleados (uno de los cinco mayores instituciones por número de empleados del mundo), se encuentra en riesgo por deudas acumuladas por el sistema  de PFI. 

El problema se encuentra en las cifras de interés, que las empresas “facturan” a los hospitales y que se “comen” las partidas de empleados y de inversión. Según datos del sindicato Unison y  Arturo Noain, en Inglaterra existen 700 contratos bajo la modalidad de PFI, tanto en educación como en hospitales, con una previsión de gasto de 300.000 millones de libras en intereses, contra un gasto de inversión de 54.000 millones de euros. 

Sin duda, en muchas ocasiones ustedes han leído en este apartado que el futuro pasa por la innovación y la colaboración público- privada, recetas en las que soy un fiel creyente y un gran defensor pero, eso sí ,con una aplicación con inteligencia matemática, y sabiendo cuales pueden ser las consecuencias para el paciente y para la sociedad en general. 

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