La colaboración de empresas y centros tecnológicos para investigar sobre nuevos productos y procesos tiene nombre en Galicia: unidades mixtas de investigación
La colaboración de empresas y centros tecnológicos para investigar sobre nuevos productos y procesos tiene nombre en Galicia: unidades mixtas de investigación. Desde 2014, que se pusieron en marcha, se han concretado 30 unidades mixtas, que han movilizado 94 millones de euros y permitieron crear 450 empleos. El programa es un éxito a juzgar por el interés de otras comunidades de copiarlo. Para Juan Vieites, presidente de Atiga, que agrupa seis centros tecnológicos gallegos, y secretario general de Anfaco “el reto está en transformar la investigación científica en resultados prácticos”, que es lo que hace este programa.
“No podemos resolver los problemas pensando de la misma manera que cuando los creamos”, decía Einstein. Así que empresas y centros tecnológicos gallegos se han puesto manos a la obra para resolver los nuevos retos que se plantean a través de las unidades mixtas de investigación (UMIX). Desde 2014 se han puesto en marcha 30 y tres nuevas que se han creado este año son la del centro tecnológico de telecos Gradiant, con sede en Vigo, con Telefónica para mejorar la seguridad informática en las comunicaciones; el centro tecnológico Aimen, de Porriñio, con el Grupo Copo para digitalizar los procesos de fabricación de espumas de automoción; y la del Instituto Tecnolóxico de Galicia con la empresa Star Defence Logistics and Engineering, para investigar sobre aviones no tripulados.
Juan Vieites preside Atiga, la alianza de seis centros tecnológicos gallegos, y secretario de Anfaco, destaca el papel relevante de las unidades mixtas de investigación “para superar el gap entre investigación y aplicación” porque “el reto está en transformar el nivel científico en resultados prácticos”. Así que el programa, explica, “ayuda a conectar mercado y conocimiento tecnológico”.
Muchas comunidades se han interesado por el programa que se desarrolla en Galicia, en el que las empresas colaboran con los centros tecnológicos
Sobre por qué los centros tecnológicos han apostado por esta propuesta, nacida de la Xunta y la Consellería de Economía e Industria, responde que “porque potencia la transferencia de I+D+i al mercado y refuerza el atractivo de Galicia para atraer nuevas inversiones”.
Vieites opina que ahora el reto está en llevar esta investigación que realizan los centros tecnológicos con grandes empresas asentadas en Galicia a las pymes, para que todo el tejido se beneficie de la investigación y se propicie el fijar empleo de calidad.
Jesús Lago, director gerente del centro tecnológico Aimen, subraya que las unidades mixtas “son un claro ejemplo de cómo la innovación abierta consigue excelentes resultados para avanzar en la implantación en Galicia de la industria 4.0” y coincide en valorar “este modelo de colaboración empresa-centro tecnológico como un modelo estable en el medio-largo plazo”.
Para Aimen, que es el centro tecnológico con más unidades mixtas, un total de 6, estas alianzas “suponen una oportunidad y a la vez un reto de transferencia tecnológica hacia la industria en nuestros ámbitos de conocimiento”, tanto en las nuevas tecnologías de fabricación como la fabricación aditiva (3D) mediante láser, sistema de fabricación flexibles y adaptativos, robótica colaborativa o nuevos materiales.
Lago opina que para las empresas que colaboran con Aimen “es una oportunidad para el diseño a medida e implementación de un plan de I+D+i a medio-largo plazo en sus organizaciones en el que se pueda sacar beneficio de la complementariedad” entre Aimen y la empresa.
En concreto Aimen ha constituido seis unidades mixtas de investigación con Vulcano, GKN Driveline Vigo, Wärtsilä Ibérica y Grupo Copo. ¿Qué han hecho en concreto? Pues con GKN la fabricación de nuevos componentes de transmisión del automóvil que llevará a la planta a consolidarse como referente mundial, igual que con Wärtsilä, empresa con la que desarrolla componentes navales para la línea de ejes de buques, así como nuevas espumas de automoción para Copo.
Las unidades mixtas atraen capital privado y fijan empleo de calidad
El conselleiro de Industria, Francisco Conde, destacó las unidades mixtas “como fórmula para atraer capital privado de la mano de importantes multinacionales, produciendo un efecto tractor en el tejido empresarial gallego”. Pero además las ve como “una pieza más para implantar en Galicia el nuevo modelo industrial que aportará empleo cualificado, crecimiento económico y mejorará la competitividad gallega”. Las unidades mixtas de investigación se enmarcan en la Estrategia de Especialización Inteligente de Galicia (RIS 3) con el objetivo de hacer de la comunidad un ecosistema de innovación atractivo para invertir. Este programa favorece la cooperación entre las empresas y los centros de conocimiento, a través de la colaboración público-privada y busca el impulso de la transferencia de I+D+i al tejido industrial gallego, así como la atracción de empresas foráneas que son líderes en sus respectivos sectores.
En las 30 unidades mixtas que se han creado hasta el momento han participado 37 empresas, 10 centros de conocimiento, las universidades de Santiago y de A Coruña y la Fundación Sanitaria Ramón Domínguez.
AUTOMOCIÓN LIDERA LAS UNIDADES MIXTAS
De las 30 unidades mixtas que se han creado entre empresas y centros tecnológicos gallegos, diez pertenecen al sector de la automoción, cuatro al naval, cuatro a la alimentación, tres al sector de la energía, dos son de TIC, salud y sector farmacéutico y una en aeronáutica, medio ambiente y el incipiente sector aeroespacial gallego.
Aimen es el centro tecnológico que lidera las unidades mixtas, con seis y dos de consolidación, le sigue el CTAG, de automoción, con cinco. Energylab ha tenido dos, Imati, una; el Centro de la Carne, una; CINAE, una también; Cetaqua Galicia, una; ITG, una; Gradiant, tres y Anfaco otras tres. Las universidades de Santiago y Coruña han estado en dos y la Fundación Ramón Domínguez en una.
