FORO LA REGIÓN

"Conchita Montenegro es una actriz olvidada, le faltó hacer un peliculón"

mtp7430_result
photo_camera Fina Calleja y Javier Moro, en la conferencia.

Javier Moro presentó su última novela, "Mi pecado", sobre la actriz española que conquistó el Hollywood de los años 30 

Las mujeres que un día olvidó la historia viven en las novelas de Javier Moro. El escritor y guionista vuelve a rescatar una biografía femenina en su último libro, "Mi pecado", Premio Primavera 2018, que presentó en el Foro La Región. Conchita Montenegro, una actriz española en el Hollywood de 1930, conquistó al público ourensano con las pinceladas que desveló el autor sobre la protagonista, que vuelve a la vida en la obra de Moro. Otra actriz, Fina Calleja, presentó al escritor como "un dos máis queridos do panorama español", que regala a los lectores "personaxes con luces e sombras que procuran a súa redención". Quiso agradecerle su afán por colocar en la literatura a mujeres como Isabel Zendal, la enfermera gallega y la única mujer de la Real Expedición Filantrópica de la Vacuna que recorrió el mundo a principios del siglo XIX.

Precisamente con "A flor de piel", la novela que relata la historia de Zendal, empezó su conferencia Moro. "Me enamoré de Galicia con la investigación de esta mujer, que hoy estamos intentando sacar del olvido. Su aventura médica se convirtió en la hazaña de sanidad pública más extraordinaria", subrayó antes de hablar de la mujer de "Mi pecado".

La última persona en entrevistar a la actriz española Conchita Montenegro fue un gallego y amigo de Javier Moro: José Rey Ximena. Cuando le contó su historia, el escritor se volcó en Montenegro. "Tuvo una vida de película, pero fue real hasta el final. Cuento el Hollywood de los años 30 a través de una mujer desconocida, una actriz con un misterio de la que el mundo se había olvidado. Yo tampoco sabía quién era", comentó. Tampoco se imaginó escribiendo sobre Hollywood a través de una actriz, pero siempre quiso contar una historia ambientada en el lugar en el que vivió cinco años. 

"Cuando ella llega a Hollywood le parece idílico, pero se da cuenta pronto de que es una sociedad dura y clasista", relató. Las peripecias de la española en un mundo cinematográfico que buscaba "divas" pasaron por ser reconocida como la mujer que abofeteó a uno de los actores más conocidos del momento y su particular personalidad, que conquistó a aquel mundo muy rápido. Hasta Chaplin se ofreció a ser el profesor de español de Conchita. "Ella llegó y besó el santo. Pero entonces entiende que el éxito de su carrera dependerá del inglés que aprenda para poder hacer más películas". "No era una folclórica, era el físico de Greta Garbo, ese basado en la novela negra americana que allí gustaba. Por eso la querían en las películas. Le pedían autógrafos en estaciones de tren y de compras, pero lo que le ha faltado era que hubiera hecho un peliculón". Pero abandonó aquel mundo. 

Te puede interesar