FORO LA REGIÓN

Ontiveros: “Hay que favorecer la tasa de natalidad empresarial"

El catedrático en Economía y presidente de Analistas Financieros Internacionales analizó las claves de la situación económica española actual en Foro La Región

El Foro La Región reunió ayer en el recinto ferial Expourense a dos referentes en materia económica: Emilio Ontiveros y Juan Carlos Escotet. Bajo el título "La economía española en un entorno incierto", el catedrático de Economía de la Empresa y presidente de Analistas Financieros Internacionales, Emilio Ontiveros Baena, protagonizó el coloquio-cena, donde analizó el entorno económico y financiero global, en las economías emergentes y en la eurozona, con pérdidas muy significativas en los mercados bursátiles y crisis políticas e institucionales. Tras la presentación, a cargo del director de La Región, Xosé Pastoriza, y el vicepresidente de Abanca, Juan Carlos Escotet, Ontiveros inició su intervención con un "reproche" a los organizadores de este acto, y se explicó: "Este momento no es precisamente el más dulce para hablar de previsiones económicas, tanto si hablamos de las propias de la zona euro como de las españolas".

Reconoció que "me hubiera gustado cantar victoria y decir que la economía española se enfrenta a un periodo expansivo y maravilloso"; pero, a lo largo de su descripción de la situación económica global en la que debe manejarse España, los datos negativos eran ciertamente importantes, con la crisis de los mercados emergentes, la reducción de los niveles de crecimiento de la zona euro y el previsible cambio de tendencia de dos de los factores que han permitido a la economía española en particular crecer por encima de la zona euro incluso, como son los bajos precios de las materias primas como el petróleo y del precio del dinero.

A pesar de todo esto, Ontiveros apuntó que el hecho de que la economía española pase de crecer "a un tres y pico por ciento, a quedarse en un dos y pico, a mí me preocuparía relativamente poco si se diera una condición, y es que ese crecimiento menor fuera mejor",;y se volvió a explicar: "Yo firmaría ahora, para los próximos 25 años, porque la economía española creciera a ese  2,5 %, siempre y cuando la intensidad de las ventajas competitivas con las que creciéramos nos hicieran menos vulnerables, nos hicieran menos expuestos a la caída en la demanda de los emergentes o, en definitiva, en el lenguaje empresarial, que el patrón de ventajas competitivas no descansara únicamente sobre ventajas en precios o ventajas en costes".

En la recta final de su intervención, el presidente de Análisis Financieros Internacionales rompió una lanza por una economía, la española, "que, por su peso en báscula, debe estar entre las 10 primeras del mundo; es una economía que ha modernizado elementos fundamentales: su tejido empresarial, sus profesionales, sus instituciones... Lo que necesitamos es mejorar esos intangibles que conforman la productividad" o lo que no dudó en denominar "el colesterol bueno de la productividad de las empresas". Y en este sentido, señaló como clave "la calidad en la gestión empresarial, que consigamos que nuestras empresas estén dirigidas por lo mejor de cada familia, lo mejor del mercado" y apuntó otro de los elementos esenciales como es  favorecer "la tasa de natalidad empresarial" y en este sentido señaló que hay que "liberar los obstáculos que se ponen al nacimiento y crecimiento inicial de nuevas empresas".

Ontiveros recordó que los empresarios no pueden confiarse en que la política de un precio bajo del dinero y de un coste igualmente reducido del precio del barril de petróleo, que han sido dos de los factores que han favorecido el avance económico nacional, junto con el ajuste en los salarios, "se va a mantener eternamente; nadie puede garantizar la reducción de los factores de costes durante mucho tiempo". Y subrayó que el Banco Central Europeo ya ha dejado claro, "que no puede comprar todos los meses 80 u 85 mil millones de deuda pública", entre ella, la española -otro de los factores que han resultado positivos para nuestra economía.

En todo caso, sí destacó, a lo largo de su conferencia, varios factores que juegan a favor de España en este mundo globalizado. Entre ellos, uno de los más destacados y que no dudó en relacionar directamente con la crisis, es el de una mayor internacionalización de las empresas españolas. Según afirmó, al contrario que en otros ciclos económicos en que la capacidad exportadora repuntaba para luego volver a los niveles habituales, "en esta ocasión ha venido para quedarse" y, entre otras razones, porque "ha crecido el censo de exportadores y de empresarios que venden sus productos en el exterior de forma regular, no de forma episódica, y ha aumentado el grado de diversificación geográfica de nuestras ventas al exterior". Y en este sentido destacó otro dato, y es que "si en 2007 el 60 % de nuestras exportaciones se dirigían al mercado europeo, en este momento una gran parte de esas exportaciones están ‘dolarizadas’, no están destinadas al área euro" y esto es, según el análisis de Ontiveros, "una ventaja, porque el entorno más inmediato en el que trabaja la economía española, la comunidad de vecinos a la que pertenecemos, es una comunidad muy debilitada". De hecho no dudó en afirmar que en Europa "tenemos una crisis de gestión, no se están haciendo las cosas bien".

Otro de los factores que destacó fue el saneamiento que se pudo hacer del sistema bancario español, "gracias a la inyección de ese crédito de la Unión Europea de 100.000 millones de euros"; de hecho señaló que la petición del rescate bancario por parte del gobierno español "fue una buena decisión". En todo caso, la reducción de las expectativas de crecimiento en la  zona euro, que lo situarán en torno al 1 %, junto con la previsible subida del precio del barril de petróleo -especialmente importante para un país como España que debe importar la mayor parte- o la "pérdida de pulso de la mayor parte de las economías del mundo", son factores que pueden penalizar el crecimiento.

Por todo ello, señaló "que está en nuestras manos, en los que tenemos responsabilidades empresariales -y en se momento recordó a "los 106 profesionales que tengo en nómina todos los meses"-apostar por el haber en la cuenta de pérdidas y ganancias, y eso significa, calidad en lo que vendo y diferenciación de mi oferta en el mercado". Según el economista, esa apuesta requiere "inversión  en conocimiento". Y en ese sentido apeló a apostar por "esa cuarta revolución revolución industrial que ya está caminando por toda Europa y es una digitalización creciente de la que no podemos estar ajenos en ninguno de los sectores".

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