El primer astronauta diabético del mundo compartió sus experiencias vitales después de ser diagnosticado con 24 años
Con una velada musical a cargo de Miguel Carballo y Alfonso Aydillo, el Auditorio se convirtió ayer en escenario de una nueva sesión del Foro La Región que conmemoraba además el 60 aniversario de la Asesoría Marcelino Díaz, dirigida hoy por el hijo del fundador, José Manuel Díaz. En la velada, el astronauta y alpinista Josu Feijoo se unió a la celebración con la ponencia "¿Y si los sueños se cumplen...?".
Trabajo en equipo, compañerismo y afán de superación. Así definió José Manuel Díaz al ponente, el primer astronauta diabético del mundo y primero en conseguir el Grand Slam. "Recién llegado de Estados Unidos, la vida me puso una zancadilla: diabético con 24 años", recordó Feijoo. "Tengo diabetes del tipo 2. Me tengo que pinchar cuatro veces al día", insistió. Le diagnosticaron la enfermedad un 28 de diciembre de 1989, Día de los Inocentes.
A pesar de ello, esta patología crónica no le impidió cumplir sus sueños de niñez. "Cuando crees en tus sueños se cumplen, independientemente de las zancadillas que te ponga la vida. La diabetes no ha sido mi excusa sino mi compañera de viaje", matizó el ponente.
El 18 de mayo de 2006 hizo realidad uno de sus primeros sueños, que fue llegar a la cima del Everest. "Con fuerza de voluntad todo se consigue. Tienes que ser honesto y trabajar", indicó el ponente, que agradece el apoyo de sus compañeros Víctor Izquierdo y Jon Goikoetxea. "Siempre han estado conmigo", puntualizó.
Su otro reto fue el de ser astronauta. "En mi niñez, viví con la tele en blanco y negro emitiendo las misiones espaciales". Y lo consiguió, a base de rutina y paciencia. "Todas las pruebas que hacemos en el espacio se entrenan más de 2.000 veces", señaló.
En 14 meses se irá al espacio a realizar un experimento para mejorar la calidad de vida de los niños diabéticos, para averiguar si la eliminación de flamatorias del páncreas origina la división de las células alfa convirtiéndose la mitad en beta fabricando insulina. "Los diabéticos de toda España me escriben todos los días y les contesto uno a uno. Es mi responsabilidad", concluyó Feijoo.
