FORO LA REGIÓN

Martinón: “Los guerreros de Xi’an se hicieron en minicadenas autónomas"

El investigador ourensano explicó en el Foro La Región sus investigaciones en torno al método de producción utilizado

Marcos Martinón-Torres, catedrático de Arqueología en el University College-London y director de un proyecto internacional que investiga los guerreros de terracota de Xi’an (China), desveló, en el Foro La Región desarrollado en el Centro Cultural Marcos Valcárcel, algunos de los secretos que rodean a uno de los yacimientos arqueológicos de mayor repercusión de los últimos años. Antes, el delegado diocesano de Patrimonio de Ourense, Miguel Ángel González, destacó los logros de "un joven que no va de vip pero lo es" y que puso como ejemplo de ourensano con éxito.

Martinón-Torres empezó explicando que los guerreros de terracota "no son más que una pequeña parte de la gran tumba del emperador, que ocupa 50 kilómetros cuadrados", y fue construida en honor a Quin Shi Huang, el unificador de China, tres siglos antes de Cristo. El investigador explicó que el primer emperador de China buscó el elixir de la vida y, por otra parte, desde que fue coronado, encargó la construcción de su tumba. También explicó que, además de guerreros, había otras esculturas (de músicos, por ejemplo), para "animarle en esa otra vida", y también tejedores y otros oficios que se han ido encontrando en los diversos grupos que hasta el momento se han sacado a la luz y que se distribuyen por un extenso emplazamiento arqueológico "del que sólo conocemos hasta ahora una mínima parte".
Martinón señaló que esa creencia en el más allá le llevó a crear ese ejército de guerreros, "para que le defendieran de sus enemigos, que también irían, como él, al más allá".

Martinón-Torres explicó que el estudio que está desarrollando busca saber cómo fue posible organizarse para conseguir este ejército. En este sentido, señaló que las armas "que portaban los guerreros estaban afiladas y eran las mejores armas posibles, no eran un objeto votivo", lo que demuestra que se cuidó "hasta el último detalle". El investigador ourensano señaló que en un principio pensaron que el ejército podía haber sido creado mediante una compleja cadena de producción, "al estilo de la fábrica de coches Ford", pero el reparto de la totalidad de las armas encontradas, divididas en series de 100, les llevó a decidirse por otra idea y es que en realidad estas armas se realizaron por medio de "una serie de pequeñas células de producción descentralizadas, al modo de la empresa Toyota de automóviles, que elaboraban la totalidad del arma, como pequeñas minicadenas de producción". 

En cuanto a los guerreros, señaló que en su investigación se centraron en las orejas y encontraron, en una muestra de 40, "que no hay dos idénticas", pero sí que hay vaias que son similares en varios de sus puntos, lo que sugiere que aquí también se puede aplicar la teoría de células de producción.
Preguntado por si hay la idea de sacar a la luz la pirámide en la que se supone que está enterrado el pimer emperador chino, Martinón-Torres señaló que "en estos momentos no hay previsión de excavar en la pirámide" y explicó que "hay un cierto miedo a que las nuevas tecnologías puedan afectar al monumento".

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