El cirujano Manuel Martínez y el catedrático de Hidrología Médica Juan Gestal presentaron el libro "Los baños de Clareo"
"Vamos a hablar de termalismo, sector muy importante para Ourense", así inició Javier Soto, gerente de Caldaria, la presentación de los ponentes del Foro La Región: el cirujano vascular Manuel Martínez, autor del libro "Los baños de Clareo. Historia del balneario de San Benito de Augasantas", y del director de la Cátedra de Hidrología Médica de la Universidad de Santiago, Juan Gestal, que abordaron la "Importancia actual de la cura termal". Soto reforzó su afirmación con una serie de datos sobre la presencia de los balnearios en Galicia, y resaltó la figura del ourensano doctor Luis Rodríguez Míguez, que aparece como personaje en el libro de Manuel Martínez.
"Mi actividad profesional poco tiene que ver con mi faceta de escritor, y mis temas literarios no guardan relación con la medicina", confesó al inicio de la conferencia Manuel Martínez, autor de la novela. Explicó a los presentes cómo había nacido el libro y desveló que "un día Juan Gestal me preguntó si tenía algo escrito sobre balnearios, porque me lo publicarían, y no pude rechazar la oferta". Indicó que las premisas en las que se basó fue "reflejar cómo se gesta el balneario, su importancia y su posterior declive".
Martínez señaló que "además de reflejar cómo hacer un balneario y la convivencia que se daba allí, también decidí unir a la historia la emigración que se produjo a Portugal, que es la menos conocida". El autor contó a los presentes que quiso "llenar la novela de personajes humanos diferentes que viven en ese sitio y mostrar las historias que surgen, mezcando situaciones históricas reales con otras ficticias".
Por su parte, Juan Gestal abordó la parte más médica de las aguas, aunque finalizó su intervención desvelando algunos datos de la novela. Destacó que las aguas termales "suponen una riqueza importantísima en la provincia de Ourense, aunque aún están por explotar".
Narró brevemente la historia del termalismo, destacando sus inicios como "lugares de ocio y también de terapia, pero donde además acudían ministros, reyes, y la burguesía, por lo que se puso de moda".
Añadió que "a esta época de esplendor le siguió otra de decadencia, motivada no sólo por la crisis social de la burguesía, sino también por el desarrollo de la farmacia y los avances de la medicina, por lo que se abandona el agua como elemento curativo". Pero destacó que "como todo es cíclico, llegó un momento en el que se vieron los efectos perjudiciales de los medicamentos, y es cuando la medicina vuelve la vista a remedios como la cura termal".
Diferenció dos tipos de termalistas, "el que busca efectos médicos, y el que llamamos de ocio" y finalizó subrayando la importancia de dar a conocer entre los médicos los beneficios terapéuticos del agua termal para que lo puedan recomendar.
