Outumuro: “Si el diálogo con la modelo es fluido, se ve en la imagen”

El fotógrafo Manuel Outumuro protagonizó el Foro La Región en el Centro Cultural Marcos Valcárcel, disertando sobre "La fotografía: moda y retrato", donde detalló cuáles son las claves de un buen retrato fotográfico y la estrecha relación existente entre fotografía y moda.

El artista subrayó que "todos mis trabajos son encargos" y señaló, eso sí, que "es muy importante contar con un buen casting en la sesión y tener un diálogo en el transcurso de la misma con la modelo; si este diálogo es fluido, queda reflejado en la imagen".

Outumuro recordó las cabeceras de moda de los 90, "en las que empezaron a ocupar portadas las actrices y se vio que funcionaba, con lo que el fenómeno top model empezó a descender", algo que explicó que se tradujo en "una gran colección en mi archivo de estas celebrities".

Reconoció que "no podría ser fotógrafo de conflictos bélicos, porque tiraría la cámara para salir corriendo o para ayudar a esa persona herida". Y explicó que si terminó en el mundo del glamour fue gracias, entre otras cosas, a la Academia de Bellas Artes, que le enseñó el poder de la luz para mejorar un objeto o una figura. En este sentido apuntó que "muy pocos de los fotógrafos de élite han estudiado fotografía, yo empecé a disparar con 40 años mi primera foto y, a partir de ahí, todo fue meteórico".

Hizo parada especial en su relación con el Ayuntamiento de Barcelona y la exposición "Looks" creada para ellos, en el que se sucedían entornos paisajísticos, retratos -"me fascinan los cuadros de los grandes pintores clásicos", apuntó-, el blanco y negro -"donde sale más mi formación tipográfica"- o el cine -"otra de mis pasiones"-.

Una pasión en la que se detuvo para recordar sus sesiones de fotos con Carmen Maura, Penélope Cruz o Javier Bardem, parte de su extenso catálogo de celebrities. También a Bimba Bosé, a quien definió como "rara, pero con talento y personalidad, el casting perfecto para Oysho". Y a Pau Gasol, "el retrato más rápido de mi vida, en cinco minutos, con el taxi esperando abajo; sólo hay una foto".