ENTREVISTA / FORO LA REGIÓN

Pino Sagliocco, el hombre que unió a Freddy Mercury con Montserrat Caballé

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photo_camera Pino Sagliocco.

Productor musical internacional, mánager y chairman de Live Nation España, reivindica que "hay que estar algo loco y apasionado para poder hacer grandes cosas"

Productor musical internacional, mánager y chairman de "Live Nation España", Pino Sagliocco, hablará hoy, a las 20, 15 horas, en el Centro Cultural “Marcos Valcárcel”, dentro del Foro La Región, sobre “35 años de Rock&Roll”. Esta conferencia, enmarcada en el Ourense ICCWeek, será presentada por el presidente de la Diputación, Manuel Baltar. Pino Sagliocco tiene entre sus logros haber unido a Montserrat Caballé y Freddy Mercury, lanzando al mundo desde Ibiza el célebre himno “Barcelona”. En los 90 produjo las actuaciones de The Rolling Stones, Madonna, Frank Sinatra, Prince o Michael Jackson.

¿Cuál es su estado de salud del rock and roll?

Se encuentra en una fase que digamos se mantiene como el buen vino. Los grande se siguen manteniendo vivos, y, con el tiempo, envejeciendo, todavía son mejores. Tenemos la suerte de tener aún aquí a gente como los Rolling, AC/DC o U2, que siguen siendo grandes estrellas. Es decir, se encuentra bien la salud del rock and roll.

¿Hay savia nueva, relevo?

Hay relevo, pero no tanto como quisiéramos lamentablemente. Grandes estrellas que llenen grandes estadios hoy en día es algo que se echa en falta. Está quizá Coldplay un poquito, pero tampoco son savia nueva.

¿Sería posible que surgieran ahora leyendas de la música ?

Imposible no sería, pero han cambiado los tiempos. Creo que hay grupos que sí pueden seguir emocionando en directo, por ejemplo OneRepublic, si algún día tuviera la oportunidad podría llegar a ser grande y Maroon 5 también. Coldplay ya lo son. Pero realmente llegar a ser esas grandes estrellas del futuro, llegar ya a consolidarse, para eso hay mucho camino. No sé cuantos llegarán a tener esta inmortalidad de leyenda que tenemos con esos otros artistas.

¿Qué significa para usted la música?

Una manera de vivir, de sentir y de comunicar. Sin música no podríamos vivir.

¿Recuerda cómo se enamoró de ella?

Esto es un amor continuo y muy cambiante, va por etapas y va por géneros, pero los grandes amores nunca se olvidan, y sigue siendo el rock&roll.

¿Y ese primer amor?

Sin duda, Jimmy Hendrix. Me apasionó.

Usted unió a Freddy Mercury y Montserrat Caballé, algo único, ¿cómo recuerda esa aventura?

Pues como un gran camino, duro, tortuoso y al final muy feliz.

¿Creyeron que estaba loco?

En mi vida me encontré con muchas situaciones en las que me dijeron que estaba loco y me lo siguen diciendo. Pero hay que estar un poco loco y muy apasionado si quieres hacer grandes cosas. Sobre todo, te lo tienes que creer tú, si quieres estar en condición de conseguir fusionar a grandes personajes como fue aquella ocasión.

¿Hay que ser loco y valiente?

Sí, hay que ser valiente para meterse en esta profesión, pero además hay que ser muy, muy, muy cuerdo a la vez, y muy apasionado.

Es usted promotor y mánager, ¿dónde se sufre más?

Se sufre en cualquier profesión. L o que hay que intentar es sufrir en lo que más le gusta a uno, y a mí me gusta esta profesión.

En esta trayectoria, ¿qué momento recuerda con más emoción?

Hay tantos, de verdad que hay tantos, que debería tener muchos días para hablar de ellos, pero hay uno, mi primer concierto con Frank Sinatra, Tina Turner, Frank Zappa, Michael Jackson, hay muchos.

Ante estas figuras, ¿tiemblan las piernas?

No, porque cuando estás trabajando te das cuenta de que en el fondo todos somos parte de la familia y cada uno tiene su parcela , su función, su responsabilidad. Es como una orquesta que intentamos que suene siempre al son, unas veces más coordinada y otras menos, pero como decía Freddy Mercury, siempre "The show must go on".

¿Ha sentido alguna vez miedo?

Más que miedo, estar siempre con la eterna ansiedad de la duda, si funcionará lo que organizas. No ya solo el sufrimiento de conseguir contratar al artista para que venga, sino de si llenas y que todo salga bien. Más que miedo es que hay que ser valiente para estar en una profesión tan incierta, pero tan bonita y tan emocionante.

Es usted organizador de grandes e importantes festivales, ¿es el futuro a seguir?

Sí, es el camino. Los considero el evento premium, porque penalizan mucho menos al público joven. Uno de los grandes problemas es que no hay público joven que pueda asistir a tanto evento y tanta oferta con precios tan prohibitivos, eso les impide ver lo que quisieran. Un festival bien armado, bien estructurado, te da la oportunidad de ver a un precio razonable muchas estrellas juntas en uno o dos días, algo que no podrías pagar de manera individual. Creo que unos buenos festivales estructurales son el futuro y son quienes más premian a los fans y al público.

¿Los directos son ahora el sustento y el disco una tarjeta de presentación?

Totalmente, antes la música en directo era un soporte para la venta del disco, y ahora el disco es el soporte de la música en directo.

Estamos en la ICC Week, ¿en España existe industria cultural?

La música y la cultura han existido toda la vida y seguirán existiendo, con sus momentos más álgidos y más bajos, pero nunca dejará de existir. Quizás habrá que mejorarla, premiarla y consolidarla de una manera menos dañina para el público, aunque en estos tiempos que corren no es tan fácil.

¿Qué artista se le ha escapado?

Jimmy Hendrix, que ya estaba muerto cuando lo descubrí.

¿Hay alguien que se le resista a Pino Sagliocco?

Pienso que me gustaría resistirme yo a más de un artista, pero cuando estás en esta profesión buscas lo mejor, luchas por lo mejor y quieres lo mejor. No siempre se puede conseguir lo que uno quiere, pero lo intentas.

¿Tiene alguna anécdota especial?

Hay infinitas, pero me quedaría con haber conseguido la fusión de la ópera con el mundo del rock y de haber disfrutado del privilegio de un gran amigo como Michael Jackson.

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