"Respetar el medio ambiente debería ser el objetivo de cualquier política"

Robert Francis Kennedy Jr, sobrino del ex presidente de Estados Unidos John Fitzgerald Kennedy e hijo de "Bobby" Kennedy, protagonizará esta tarde a partir de las 20,30 horas una nueva edición del Foro La Región, en la que abordará su faceta de activista medioambiental para hablar sobre la protección de los recursos naturales.

¿Cómo surge el interés por Ourense? ¿Qué pensó cuando el presidente, Manuel Baltar, se reunió con usted? 

Me encantó la propuesta de la Diputación para implicarnos en la limpieza de las aguas que tiene la provincia. Espero que el acuerdo firmado con el presidente, Manuel Baltar, sea satisfactorio para aplicar este tipo de políticas.

¿Por qué está tan implicado en los temas medioambientales? 

Llevo trabajando durante 33 años como abogado del grupo más grande de protección de las aguas, de pescadores comerciales. Pudimos limpiar, por ejemplo, el río Hudson y, tras ese éxito, el movimiento se ha expandido por todo el mundo. Además, soy socio de una empresa que construye plantas solares.

¿Las administraciones públicas se preocupan por estas cuestiones? 

Los gobiernos deberían inmiscuirse más. Se necesita tener una legislación adecuada que facilite el uso de las energías no contaminantes. En nuestro país, por el poder de la industria del petróleo en el Gobierno de Donald Trump, se puede ver como lo que buscan es dominar el proceso político y corromperlo, ese es el riesgo. Fue un perjuicio el cambio de Gobierno, se apoya más la energía nuclear o el carbón.

¿Cómo se pueden aprovechar los recursos hídricos? 

Lo importante es mantenerlos muy cuidados. Muchas veces, se discute que tenemos que elegir entre una política medioambiental y otra económica, eso es falso. En verdad, respetar el medio ambiente debería ser siempre el objetivo de cualquier política económica. Convertir los recursos naturales en algo para que solo se pueda ganar dinero, lleva a que unos pocos puedan ganar mucho y empobrezcan al resto. Nuestros nietos pagarán por eso, con paisajes desiertos o una peor salud. Tenemos que darnos cuenta que proteger los ríos y bosques debe hacerse por nuestro bien, pero sobre todo por las generaciones futuras, para darles oportunidades.

¿Suena a cierta utopía esto, con todos los intereses que hay? 

Una buena economía debe ser sana, no puede ir bien si no es respetuosa con el medio ambiente. Por eso, es muy preocupante que el presidente Trump quiera desvincularse del Acuerdo de París, donde está todo el mundo para dar estabilidad y proteger la naturaleza. El petróleo, carbón, pertenecen al pasado, necesitamos combatirlo y tenemos a muchas industrias y empresas de nuestro lado.

¿La sociedad está concienciada con una economía sostenible? 

Puedo hablar de la gente de Estados Unidos, que es algo diferente, porque la industria del petróleo ha gastado mucho para persuadirlos de que el cambio climático no es real. Pienso que es inusual, en el resto del mundo entienden el problema. Tenemos un Gobierno Federal muy hostil con el medio ambiente, pero por suerte tenemos muchos Estados que están desarrollando políticas muy beneficiosas, están muy comprometidos con la transición hacia las energías no contaminantes, como Massachusetts, California o Nueva York.

¿Es importante que las administraciones intermedias, como Ourense, presionen? 

Sí, pueden convencer a mucha gente, poniendo en ese bando a las empresas.

¿Qué trabajo hacen en Waterkeeper Alliance? ¿Es fácil el activismo, les hacen caso? 

Tenemos un Gobierno hostil, pero eso hace que más gente se sume a nuestra protesta, nos ven como una forma de luchar contra las políticas de Trump. Nos pasaba igual durante el mandato de George Bush, cuanto peor nos tratan, más gente se suma.

Pertenece a una saga muy conocida. ¿Ayuda o a veces es problema?

Es una parte buena, tenemos una fama en los Estados Unidos que nos ayuda.

¿Fue fácil salir adelante tras la tragedia que sacudió a su familia?

Tenemos una familia en la que nos apoyamos mucho, en todas hay crisis, es lo mismo que en otra cualquiera.

¿Esta preocupación por el medio ambiente viene de familia? 

Mi padre siempre estuvo preocupado por este tema y me llevaba, por ejemplo, a pescar. Recuerdo que cuando tenía ocho años, yo ya estaba preocupado por la polución y el medio ambiente. Le escribí una carta a mi tío, el presidente Kennedy, que estaba en la Casa Blanca, para hablar con él sobre el tema y me llevó al Despacho Oval. Aparecí con una salamandra. 

¿Es optimista con lo que pueda suceder en el futuro?

Existe una oportunidad con las soluciones tecnológicas que se ofrecen, pueden resolver muchos de los problemas, eso es lo que me hace ser optimista. De esta manera sí podremos salvar una parte muy importante del medio ambiente. Lógicamente, está claro que no volveremos a ver muchas cosas que había hace 50 años, pero hay que luchar.

Habla de la tecnología como solución. ¿En su momento fue un problema para el medio ambiente? 

Tiene las dos caras de la moneda, es cierto.