PROTECCIÓN DE LOS ANIMALES

Hasta 46 municipios gallegos urgen prohibir los circos con animales

Los defensores de los animales señalan que el territorio equipararía su sistema de protección a otros estados europeos, acercando "derechos" y niveles de defensa frente al maltrato

La campaña de la Asociación Animalista Libera para ilegalizar el uso de animales en espectáculos de circo sigue sumando apoyo en los municipios, que ahora apremian con sus mociones a la Xunta para que haga efectivo un veto presente en 46 localidades, entre ellas las siete poblaciones con mayor número de personas empadronadas, ha informado esta organización.

Cerca del 59% de la población gallega reside ahora en municipios `libres de circos con animales` cuyos gobiernos, pertenecientes a la totalidad del espectro ideológico, han llevado adelante iniciativas plenarias al respecto.

El municipio de menor población es Manzaneda, que contrasta con el censo de Vigo, primera localidad en tomar la decisión de restringir los circos que explotasen fauna silvestre o doméstica, extremo habitual en las inmediaciones de la playa de Samil.

En este sentido cada medida aprobada en los ayuntamientos se remite a la Xunta de Galicia para demandar precisamente la supresión explícita de estos espectáculos que causan en los animales numerosas problemáticas.

Estudios como el realizado por la Bristol University (Reino Unido) advierten desde problemas psicológicos hasta físicos de la cautividad extrema a la que son sometidos, que se suma a los métodos de adiestramiento basados en estímulos negativos, como privación de alimento o golpes.

Hasta el momento, la única respuesta del ejecutivo autonómico ha sido callar, postura que ha mantenido durante una Legislatura entera, pero ahora, con el proceso de redacción de una nueva Ley de Protección Animal en Galicia, el gobierno ha decidido incluir un veto parcial, al plantear la prohibición de tenencia y uso de animales en circos siempre que pertenezcan a especies silvestres, es decir, excluyendo las domésticas, como perros o caballos.

Si Galicia aprueba esta prohibición se equipararía a las medidas tomadas en países como Noruega, Bolivia, Croacia, Singapur, Grecia o Polonia.

Los defensores de los animales señalan que el territorio equipararía su sistema de protección a otros estados europeos, acercando "derechos" y niveles de defensa frente al maltrato.

Por ello Libera, y así se especifica en la nota, hace valer los más de 1,6 millones de gallegas y gallegos que residen en municipios que han dado un "importante paso" al asumir esta reivindicación de entidades y colectivos preocupados por el bienestar animal, y espera que este nuevo texto normativo pueda servir para acabar con otros eventos en los que los animales son maltratados y torturados.

Para los animalistas el trabajo contra el empleo de seres vivos en eventos públicos debe ser gradual, e invitan a las formaciones políticas a situar como próximo debate electoral la cuestión de pervivencia de corridas de toros y encierros, todavía legales en Galicia a pesar de los 20 municipios que también se han sumado a la red abolicionista y del cierre de subsidios de las diputaciones de A Coruña y Pontevedra.

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