El hombre, con iniciales F.J.L.L., padece una esquizofrenia paranoide diagnosticada
Inicialmente, el ministerio fiscal pedía para el acusado, que se encuentra en situación de prisión preventiva en el centro penitenciario de Teixeiro desde el 16 de mayo de 2013, una pena de cuatro años de cárcel por un delito de homicidio en grado de tentativa, así como el pago de una indemnización de 3.800 euros a la víctima y de los gastos médicos ocasionados al Sergas.
Sin embargo, ministerio público y defensa llegaron esta mañana en la Audiencia Provincial de Lugo a un acuerdo de conformidad, de modo que el acusado y su padre, que ejerce como tutor legal, aceptaron una pena de tres años y ocho meses de reclusión en un centro psiquiátrico.
La pena también contempla cinco años de libertad vigilada y la prohibición para el acusado de acercarse a la víctima por un período de ocho años.
El letrado de la defensa, Francisco Torrijos, explicó a Efe que su cliente "es una persona gravemente enferma", dado que está aquejado de "una enfermedad mental grave e incapacitado por la Justicia desde hace varios años".
En ese sentido, precisó que el acuerdo de conformidad con el ministerio público perseguía, precisamente, "sacarlo del centro penitenciario común en el que se encuentra recluido", para que sea internado y cumpla su condena en un "centro adecuado a sus circunstancias".
Del tiempo de condena, aclaró que habrá que "restar el año y pico que lleva interno" en el centro penitenciario de Teixeiro.
Según figura en el escrito de acusación, el procesado entró en la sede Alume con una navaja de 8 centímetros de hoja oculta entre sus ropas y se dirigió al despacho de la psicóloga, donde la arrinconó contra un mueble y la agredió en repetidas ocasiones, ocasionándole múltiples heridas.
El ataque, de cuyas heridas la víctima tardó 113 días en curar, terminó cuando varios empleados del centro acudieron en su ayuda.
