“Aquí apenas hablamos de ello, es demasiado doloroso"

photo_camera Las dos tumbas estaban ayer llenas de ramos y alguna carta (Foto: Miguel Ángel)

Xunqueira de Ambía se estremece al rememorar la pérdida de las jóvenes Celtia Uxía y Eva 

La muerte deja cicatrices eternas a quienes sobreviven. Nunca nada será igual. Si además quienes se van son dos jóvenes de 21 y 24 años y de una manera tan dolorosa y cruel como fue el accidente del Alvia hace un año, su ausencia se hace aún más presente en una fecha tan señalada como la del primer aniversario.

Celtia Uxía Cabido y Eva Pérez y sus familias estuvieron ayer, si cabe, aún más en el recuerdo de los vecinos de Xunqueira de Ambía, donde eran dos jóvenes muy conocidas y queridas, como lo demuestra la placa que en su honor se instaló en el polideportivo de la localidad, y la gran cantidad de flores y alguna carta que, como muestras de cariño, estaban depositadas sobre sus tumbas. Celtia Cabido iba a cumplir 22 años tan sólo cinco días después del accidente.

Durante toda la jornada, la evocación del trágico suceso se entremezcló en la memoria de algunos vecinos con los últimos detalles de aquel día, cuando ambas estaban tan contentas por ir a las fiestas de Santiago. "Primo, nos vamos a los fuegos. Te vienes? Y ya nunca las volví a ver", rememora con mucha tristeza Juan Carlos García desde la colegiata de Xunqueira, donde el próximo sábado, a las 19,30 horas, tendrá lugar la misa de aniversario. Al enfrentarse a esta fecha, unos vecinos optaron por el silencio, por seguir en su quehacer laboral y repetir: "Yo de eso no voy a hablar", mientras que otros decidieron evocar en voz alta sus pensamientos. "Eran muy buenas", asegura Adolfo Cid. Naiara Cruz, que supo del accidente en Valencia donde reside, destacaba que "eran muy conocidas y muy queridas, como toda su familia".

El bar que ofrecía comidas y que regentaban los padres de una de las fallecidas no ha vuelto a abrir sus puertas desde aquel día en el que se les paró el reloj. "Ellos están fatal, y el día de hoy tiene que ser durísimo", explica su primo, Juan Carlos García.

Insuperable

Para vecinos como Adolfo Cid y otros está claro que para la familia esto es algo insuperable: "Trato mucho con ellos, pero de este tema no hablo nunca. Veo esas imágenes, pienso en los padres y me parece terrible. Por eso no tocamos este asunto, aquí apenas hablamos de ello, es demasiado doloroso". Aunque todos coinciden en que el sábado la iglesia estará abarrotada para acompañar a las dos familias en un momento tan complicado, "como sucedió el día del entierro".

A última hora de la tarde, dos rosas rojas se situaban sobre la puerta de entrada al cementerio como homenaje a las jóvenes. Las depositó Visitación García, canaria que trabaja en el AVE en Vilardevós. "Un amigo mío las conocía mucho y en el último momento no pudo coger el tren. Yo había tenido una visión de que iba a haber una tragedia, aunque no sabía dónde ni cómo." No las conoció, pero su muerte, asegura, "me conmocionó".

Te puede interesar