Las "posturas" de ambas partes "se mueven poco" y no son capaces de llegar a un punto de encuentro para sellar un acuerdo
El gobierno local de Lugo reconoció que las negociaciones entre la patronal y sus trabajadores para poner fin a la huelga en el servicio de limpieza y recogida de basura en la ciudad están siendo "complejas", porque las "posturas" de ambas partes "se mueven poco" y no son capaces de llegar a un punto de encuentro para sellar un acuerdo.
En rueda de prensa, el portavoz del gobierno local, Luis Álvarez, afirmó que el Ayuntamiento "seguirá intentando" que se produzcan más reuniones entre ambas partes para que las negociaciones no vuelvan a quedar en un punto muerto, consciente de que sin esos encuentros el acuerdo es imposible.
"El Ayuntamiento está haciendo lo que hizo desde el principio, trabajar horas y horas," dijo Álvarez, "y utilizando su influencia" para "facilitar que esos encuentros" entre ambas partes "se produzcan".
En la misma línea, afirmó que los miembros del equipo de gobierno están "cansados" de esta huelga, al igual que los vecinos de la ciudad, "pero no agotados", por lo que seguirán "trabajando para que esos contactos se produzcan".
En cuanto a las quejas de la plantilla por el hecho de que Urbaser esté utilizando a personal ajeno a la concesión para limpiar la ciudad, Álvarez afirmó que sobre eso el Ayuntamiento "no tiene nada que decir", porque se trata de una decisión de la empresa que no tiene que ver con el gobierno local.
