GALICIA

Los Betas, de "malotes" de barrio a delincuentes

Los agentes durante el registro de uno de los locales donde se reunían.
photo_camera Los agentes durante el registro de uno de los locales donde se reunían.

Miembros de la banda compartían en redes imágenes de armas, que también se tatuaban. Su saludo: una doble peineta

 

La investigación llevada a cabo por la Guardia Civil sobre la banda latina desarticulada en Vigo, ‘Los Betas’ analizó el comportamiento de sus miembros en las redes sociales, donde llegaban a compartir imágenes de armas de fuego, que también se tatuaban, así como joyas o dinero y todo lo que tiene que ver con el lujo.

Lo que en principio podía parecer un grupo de “malotes” de barrio comenzó a torcerse primero con la supuesta comisión de  pequeños delitos, como hurtos, o daños y posteriormente, con otros más graves como los robos con violencia, las amenazas o las lesiones.

El historial de antecedentes policiales de los principales investigados y que el juez envió a prisión,   así lo corrobora. Uno de ellos, de tan sólo 19 años, tiene abierta una causa judicial por un presunto delito de abuso sexual a una menor. Fue detenido en abril de este mismo año, después de que una adolescente de 14 años, que fue examinada por orden judicial al encontrarse en situación de desamparo, interpusiera una denuncia. Él negó las acusaciones. Reconoció que mantuvo una relación con ella, pero negó la agresión. Aunque quedó libre, todavía acudía religiosamente a los juzgados obligado por las medidas cautelares. Unas imágenes difundidas por Whatsapp le mantenían en el punto de mira.


Los "chukis"


Precisamente es este joven, uno de los presuntos lugartenientes, una de las posibles vinculaciones con la anterior banda desarticulada por la Guardia Civil, los “Chukis, ya que es familiar de una de las investigadas en dicha causa.

 Los detenidos alegaron que eran un grupo de Whatsapp creado para las llamadas “batallas de gallos”, rap urbano en improvisado que aseguran llevaban a cabo en las famosas escaleras de la calle Navarra, en el barrio de Fátima, el llamado “Bloke 30”. La Guardia Civil sostiene que sus quedadas iban más allá porque el objetivo era delinquir. Las denuncias en las que aparecen los investigados les sitúa en Baiona y Cangas durante el periodo de fiesta, donde montarían peleas, follones y son identificados por víctimas de robos.

Para los investigadores el hecho de compartir forma de vestir, (siempre con gorra y ropa holgada tipo chándal), tatuajes o gestos les sitúa en un mismo grupo, del que hay constancia en las redes sociales. Además, cuentan con un saludo seña de identidad, una doble peineta con ambas manos.
Uno de los supuestos líderes, José A.R., novio de la joven que se encuentra en estado grave, dejó claro su identidad en el momento de su detención. Ante las cámaras y, aunque tapado, realizó su saludo, el de “Los Betas”.

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