La medida, aprobada por consenso, contempla la apertura de negociaciones con la multinacional, así como la reclamación de un marco energético estable
El pleno del Ayuntamiento de A Coruña ha aprobado una moción conjunta de todos los grupos políticos --Marea Atlántica, PP, PSOE y BNG-- exigiendo a la multinacional Alcoa la retirada del ERE extintivo para las plantas de A Coruña y Avilés (Asturias) y la apertura de una negociación, además de reclamar un marco energético estable.
En su intervención, el alcalde de A Coruña, Xulio Ferreiro, ha criticado la actitud de la multinacional norteamericana por "no querer negociar", mientras que ha destacado la "unión" de las instituciones, visibilizada, según ha dicho, en la reunión celebrada en Madrid con la presencia de representantes del Gobierno, los presidentes autonómicos de Galicia y Asturias y el alcalde y alcaldesa de A Coruña y Avilés.
"El reloj corre", ha dicho sobre el ERE e insistiendo en que es necesario adoptar "medidas urgentes". Mientras, ha calificado de "importante" sentar a Alcoa en la "mesa" de negociación. No obstante, ha apelado a usar "todas los mecanismos" al alcance de las administraciones para frenar el cierre.
"Unión" de las instituciones
Por su parte, la portavoz del grupo municipal del PP, Rosa Gallego, ha lamentado que el alcalde no convocase la comisión de portavoces para informar del contenido de la reunión celebrada en Madrid. "Pero la unión hace la fuerza", ha apostillado subrayando la importancia de la unidad para que Alcoa "recapacite su decisión".
"Estamos en tiempo de descuento, hay que actuar ya", ha insistido en su intervención. Mientras, el concejal socialista José Manuel Dapena, ha apelado a la necesidad de mantener "un doble frente". "En la calle y en las instituciones", ha expuesto apelando a la unidad de éstas.
A su vez, la concejala del BNG ha criticado las manifestaciones de la ministra de Trabajo, Magdalena Valerio, quien descartó la intervención de las plantas de Avilés y de A Coruña alegando que no estamos "en un régimen comunista". De ellas, ha dicho que se tratan de "una auténtica barbaridad" y se ha preguntado por qué sí se rescató a la banca.
