La paciente coruñesa no fue informada de los posibles efectos secundarios
El Servicio Galego de Saúde (Sergas) fue condenado por la Audiencia de A Coruña por ocasionar secuelas a una joven coruñesa que acudió al médico con dolor en una muñeca y que no fue informada de los posibles efectos secundarios del tratamiento, que después funcionó mal. La Sección Tercera de la Audiencia condenó a la aseguradora del Sergas al pago de todos los daños y perjuicios causados a la joven tras una infiltración de corticoides en la muñeca, con una cantidad todavía por determinar.
La paciente, que responde a las iniciales de I.J.L., tiene 26 años y reside en A Coruña, presentaba dolor e hinchazón en la mano derecha cuando acudió, el 20 de junio de 2010, al Servicio de Traumatología del Centro de Especialidades del Ventorrillo de A Coruña. Allí se le realizó una infiltración de corticoides con anestesia local, con una considerable mejoría, aunque con el paso del tiempo volvieron a presentarse los dolores y fue remitida al Servicio de Reumatología del mismo Centro de Especialidades.
Fue atendida el 9 de mayo de 2011 por un médico especialista estatutario del Sergas, quien le realizó una segunda infiltración, tras lo que la paciente presentó "hiperpigmentación cutánea, con lipoatrofia e hipersensibilidad al tacto secundaria a la utilización de corticoides depot", según informan los letrados del caso Castreje Abogados. El médico no informó a la paciente de los posibles efectos secundarios o reacciones adversas, por lo que los Servicios Jurídicos de la Asociación 'El Defensor del Paciente' en Galicia interpusieron la demanda de reclamación de daños que fue estimada íntegramente y confirmada en la Audiencia coruñesa.
Consentimiento informado
La sentencia señala que el consentimiento informado es presupuesto y elemento esencial y, como tal, forma parte de toda actuación asistencial, constituyendo una exigencia ética y legalmente exigible a los miembros de la profesión médica. El consentimiento informado es, según el Tribunal Constitucional, "un procedimiento o mecanismo de garantía para la efectividad del principio de la autonomía de la voluntad del paciente".
La Audiencia señala que la paciente fue informada de que se le iba a practicar una infiltración con corticoides; pero no fue advertida de los posibles efectos adversos .
