La Guardia Civil baraja los celos como móvil del crimen, al romper la relación que había tenido con la mujer
La Guardia Civil investiga todavía si el doble asesinato de Arbo se puede considerar como un delito de violencia de género y si los celos están detrás del crimen. Una vez que se determinen todas las circunstancias que rodean el crimen que conmocionó a tres municipios de las riberas del Miño, el único detenido hasta el momento, Arturo Domínguez, natural del municipio ourensano de Padrenda, pasará a disposición del Juzgado número 3 de Ponteareas, en funciones de guardia, según confirmaron fuentes del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), que además anunció que se ha decretado el secreto del sumario. El alto Tribunal también informó que no está previsto que el arrestado pase a disposición judicial en la jornada de hoy, ya que aún es necesario que la Guardia Civil lleve a cabo determinadas diligencias que permitan esclarecer el crimen.
Fuentes del entorno de la víctima no tenían constancia de denuncias por violencia de género. Por otro lado, apuntaron a que el móvil del crimen podrían ser los "celos" ya que la pareja había roto hace algunos meses y ella había iniciado otra relación sentimental.
En una pista forestal
Los cuerpos de Beatriz Rodríguez Mariño, de 30 años de edad, y Sergio Rodríguez Fernández, de 36, aparecieron dentro de un vehículo aparcado en una pista forestal del monte de A Telleira (Arbo) sobre las nueve de la noche del pasado viernes. Ambos estaban desnudos y ella tenía la cabeza prácticamente destrozada de un tiro de lo que podría ser un arma de caza, y él había sido degollado.
El lugar en el que se encontraron los cuerpos es frecuentado por parejas que buscan la intimidad pese a encontrarse en un camino que es utilizado con frecuencia por los vecinos al estar muy próximo a un campo de fútbol y a la zona deportiva. La joven fallecida había sido echada en falta ya por la tarde del viernes, al no acudir a las cuatro a su trabajo, en un conocido restaurante de Arbo donde era camarera desde hace algún tiempo.
Las primeras sospechas del doble crimen recayeron desde un primer momento en la expareja de Beatriz, aunque la Guardia Civil no descartó otras vías de investigación. El detenido, Arturo Domínguez, fue arrestado finalmente en la madrugada de ayer en su domicilio de San Amaro, en la parroquia de Crespos del municipio ourensano de Padrenda. El sospechoso es muy conocido en toda la comarca ya que sus padres regentan desde hace años un bar. Además, Arturo Domínguez es muy aficionado a la caza, afición que practica y de la que muestra numerosas fotos en su perfil de Facebook.
Pese al hermetismo que rodea toda la investigación, sí trascendió que el arma usada para matar a la mujer, que presentaba un disparo en la cabeza a bocajarro que le destrozó la cara, era una escopeta de caza. Tanto el arma de fuego como el cuchillo fueron buscados sin éxito por los agentes durante varias horas en las inmediaciones del lugar donde fueron encontrados los cuerpos.
