José Manuel Fernández Alvariño apuesta por seguir reclamando rebajas sustanciales en el coste del peaje y poner en marcha alternativas reales como paso previo a la gratuidad
Los empresarios consideran “inviable” a medio plazo la gratuidad de la autopista entre Vigo y Pontevedra pero se suman a la reivindicación histórica de que se facilite la conexión entre ambas ciudades con peajes más baratos y vías alternativas reales. La campaña lanzada este viernes por Abel Caballero para reclamar la liberalización del peaje de la AP-9 fue acogida con prudencia por los empresarios que, aunque se mostraron partidarios de mejorar la conexión entre Pontevedra y Vigo, creen que es más factible lograr mejoras en el precio de los peajes o incluso conseguir su gratuidad para los transportistas. “La gratuidad total es muy difícil de conseguir y para ello primero hay que lograr mayores rebajas para que sea un vial más competitivo”, dijo ayer a este diario el presidente de la Confederación de Empresarios de Galicia, José Manuel Fernández Alvariño.
“Nosotros no queremos entrar en si los turistas tienen que pagar o no pero desde luego los profesionales del transporte tienen que conseguir mejores condiciones”, señaló. Así, recordó que la ministra de Fomento, Ana Pastor, instauró recientemente la gratuidad del peaje en el trayecto de vuelta entre Vigo y Pontevedra cuando éste se realiza en días laborales y en la misma jornada. Esta ventaja se limita a los usuarios del telepeaje por lo que Alvariño abogó por extenderla a otros usuarios e incluso rebajar el precio que se paga por un único trayecto, de 3,65 euros para turismos.
El presidente de los empresarios gallegos, que insistió en que la gratuidad del tramo es por ahora imposible”, también enfocó la solución en la puesta en marcha de conexiones alternativas como las autovías libres de peaje entre ambas ciudades. “Por ahora no hay ninguna vía alternativa real porque la carretera nacional no lo es y hay que poner en marcha las conexiones pendientes y comprometidas”, dijo.n
