Le imputan delitos continuados de agresión sexual y amenazas, así como detención ilegal, malos tratos y violencia habitual.
El Ministerio Fiscal elevó a 34 años de cárcel la petición de pena para el principal imputado en la Operación Carioca, José Manuel García Adán, en el proceso que se ha seguido contra él durante los últimos tres días en la Audiencia Provincial de Lugo, por los supuestos maltratos y agresiones sexuales a su mujer durante los seis años que duró su relación.
En su escrito de acusación, la Fiscalía le imputaba a García Adán delitos continuados de agresión sexual y amenazas, así como detención ilegal, malos tratos y violencia habitual, por los que pedía para él una pena de 27 años de prisión y una indemnización de 50.000 euros para la supuesta víctima.
Sin embargo, en esta última jornada de la vista oral, en sus conclusiones definitivas, la fiscal encargada del caso decidió elevar la petición de pena en cuatro años más, hasta un total de 31 años de reclusión, al considerar que en el transcurso del juicio quedó probado otro delito de detención ilegal.
Por su parte, el abogado que se hizo cargo de la defensa de García Adán, el letrado Manuel Ortega, pidió para su patrocinado la libre absolución, al considerar que no quedaron probadas en el juicio ninguna de las acusaciones por las que fue procesado el proxeneta.
En los últimos tres días, prestaron declaración en la Audiencia Provincial de Lugo una treintena de personas, entre ellas, el propio acusado y la supuesta víctima.
Durante el interrogatorio al que fue sometido por la fiscal encargada del caso, García Adán afirmó que la convivencia con su mujer se fue deteriorando porque la supuesta víctima tenía "problemas graves" con el alcohol y con las drogas, por los que incluso llegó a ser atendida en varias ocasiones en el hospital.
El procesado reconoció que ambos discutían con frecuencia, pero aunque como pareja no fueron "un ejemplo para nadie", negó que hubiese pasado nunca a las agresiones físicas, que la hubiese amenazado con un arma o que la obligase a mantener relaciones sexuales con él en contra de su voluntad.
La versión que ofreció ante el tribunal la víctima de esos supuestos malos tratos fue totalmente opuesta, dado que narró toda una serie de vejaciones, amenazas, agresiones físicas y psicológicas que se prolongaron durante años y que no llegó a denunciar en su momento porque le tenía "muchísimo miedo".
De hecho, la exmujer de García Adán contó que el proxeneta le pegó "por primera vez" cuando estaba embarazada de "siete meses", pero esos episodios de violencia fueron a peor después del nacimiento de su hija, porque le dijo que "ya no tenía" a la niña "en el vientre" y que se la "podía quitar" cuando "le diese la gana".
En la vista de ayer, una veintena de testigos propuestos por la defensa negaron los supuestos malos tratos infligidos por García Adán a su exmujer y la describieron a ella como una persona celosa, que abusaba del alcohol y de las drogas, y que incluso ahora estaría dispuesta a volver con el proxeneta.
Para esta última jornada del juicio habían sido citadas una docena de personas, pero finalmente la defensa renunció a la declaración de cinco guardias civiles, policías locales y nacionales que, al igual que su cliente, figuran como imputados en la Operación Carioca.
A las puertas de la Audiencia Provincial, el letrado Manuel Ortega precisó que renunció a la declaración de esos agentes de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, porque de lo contrario podría ponerlos en una "situación complicada".
"Más que nada, porque se los pone en una situación complicada. Son personas que están imputadas en la Operación Carioca y que pueden acogerse a su derecho a no declarar o a no contestar a alguna pregunta" en ese proceso, precisó.
Sin embargo, "aquí se les haría venir como testigos, con la obligación de decir la verdad, con lo cual, puede constituir prueba para la otra operación. Ése es el problema", añadió, por lo que se intentó "evitarle perjuicios a estas personas".
En esta última jornada de la vista oral se dieron a conocer los informes de los peritos y se efectuó la escucha de unas grabaciones telefónicas, realizadas en el marco de la Operación Carioca, cuya reproducción fue solicitada por la defensa.
