Le juzgan por el asesinato de la joven y le pueden caer otros dos años y medio de cárcel por el delito de violencia habitual en el ámbito familiar
El Ministerio Fiscal ha presentado acusación formal contra Ibrahima N., el exnovio de Tatiana Vázquez, por el asesinato de la joven y otros dos años y medio de cárcel por el delito de violencia habitual en el ámbito familiar.
El acusado permanece en prisión provisional desde abril de 2016.
En el escrito de acusación, la Fiscalía sostiene que Ibrahima N., condenado hasta en tres ocasiones por delitos de tráfico de drogas, maltrató de forma habitual a Tatiana Vázquez durante los más de seis años que duró su relación sentimental -que comenzó en el año 2009-, con "menosprecios, vejaciones y agresiones físicas, con el fin de imponer su voluntad", lo que menoscabó "gravemente la armonía de la pareja".
Añade, además, que Tatiana "nunca quiso denunciar los hechos" porque "temía su venganza y sus reacciones violentas".
De acuerdo con el escrito de acusación, en la noche del 8 al 9 de abril de 2016, la víctima acudió a la habitación de la pensión en la que residía temporalmente Ibrahima, en la Ronda da Muralla, y estuvo con él durante aproximadamente media hora.
Sobre las cuatro de la madrugada, ambos abandonaron la pensión y subieron en el vehículo del padre de Tatiana, un Citroën ZX que la propia víctima condujo, según el fiscal, hasta la calle Fonte da Bica, en la zona de San Fiz.
En "ese lugar despoblado, alejado de la presencia de cualquier persona", el acusado, "que había decidido acabar con la vida de Tatiana", aprovechó "su superioridad física y el hecho de que nadie podía acudir en su defensa" para atacarla "cuando estaba dentro del coche, para lo que utilizó "un cuchillo o arma blanca similar", con una hoja de "al menos 11 centímetros de longitud".
De acuerdo con el escrito de acusación, Ibrahima acuchilló a la joven, que en el momento de su muerte tenía 24 años, hasta en 54 ocasiones.
"Debido a la multitud de cuchilladas recibidas y a las zonas que resultaron afectadas, la víctima no falleció en el acto, sino que permaneció sufriendo por las heridas causadas un tiempo próximo a las dos horas, hasta que se produjo la muerte", unas dos horas después de la agresión, añade.
