VIGO

"Soy un hombre y necesito sexo", dice el ghanés acusado de violar una prostituta

Niega haberla agredido y amenazado con un cuchillo, y afirma que la mujer trató de incumplir el acuerdo sobre el servicio

El hombre natural de Ghana John E., acusado de los supuestos delitos de agresión sexual y robo con intimidación a una prostituta de Vigo, ha negado los hechos y ha afirmado que la denuncia de la mujer contra él fue "por dinero".

Así lo ha señalado ante el tribunal de la Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, que le juzga desde este miércoles. John E. ha admitido que, en la madrugada del 7 de abril de 2010, contactó con una prostituta en la zona de Jacinto Benavente, con la que concertó, según su versión, dos servicios sexuales por los que pagó 30 euros por anticipado.

El acusado ha relatado al tribunal que, una vez que finalizó el primer servicio, la prostituta contratada se negó a efectuar el segundo, por lo que él se enfadó y le gritó que le devolviese el dinero. La mujer accedió a darle lo percibido y mantener nuevamente con él relaciones sexuales y, siempre según su versión, presentó la denuncia "por una cuestión de dinero".

A ese respecto, John E. ha reconocido ante el tribunal que no le llegó a devolver los 30 euros a la señora, a pesar de que finalmente cumplió con los servicios contratados. Asimismo, ha negado que hubiese amenazado a la mujer con un cuchillo para obligarla a tener sexo con él, o que le hubiese robado el dinero, como mantiene la acusación particular y el fiscal.

El acusado ha afirmado que no frecuenta la compañía de prostitutas pero que es "un hombre" y tiene necesidad de sexo "de vez en cuando", al estar lejos de su esposa (que vive en Ghana con su hijo). Además, ha negado ser "un delincuente o un ladrón" y ha lamentado que, debido a este proceso penal, ha perdido su empleo.

ACUSACIÓN

Por su parte, la mujer que denunció los hechos ha relatado ante el tribunal que concertó un solo servicio con el acusado, por 20 euros, y que, al terminar y levantarse después de recoger su bolso, se encontró con "un cuchillo apuntando al pecho". Su cliente, ha asegurado, le amenazó con matarla si no accedía a mantener de nuevo relaciones sexuales, al tiempo que le pedía todo el dinero que llevaba encima.

La prostituta ha afirmado que accedió a los deseos del acusado por "miedo" y porque se sentía intimidada. Asimismo, ha explicado que, cuando acabó, salió corriendo del callejón donde se encontraba y pidió ayuda a dos barrenderos con los que se tropezó.

De hecho, estos dos testigos han confirmado ante la sala que vieron salir corriendo a la mujer, "nerviosa y semidesnuda", que les dijo que la habían violado y robado 30 euros. No obstante, pese a este relato y a que también vieron salir del callejón al presunto autor de la agresión (con una gorra y una capucha puesta, y las manos en los bolsillos), ninguno de ellos alertó a la Policía.

La víctima llamó a la Policía y luego a un amigo taxista, con el que estuvo dando vueltas por la zona para tratar de localizar al presunto agresor. El sospechoso fue detenido horas después, en la zona de Camelias, cuando trataba de agredir a otra prostituta (que no quiso denunciar ni comparecer como testigo).

Tanto la Fiscalía como la acusación particular consideran a John E. autor de los delitos de agresión sexual y robo con intimidación, y piden que sea condenado a un total de 13 años de prisión, que se le imponga una orden de alejamiento de la víctima por 10 años y que la indemnice con 6.000 euros. La defensa pide la libre absolución.

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