Santiago Lago, el director del Foro Económico, ha dicho este martes que a pesar de encadenar nueve trimestres de crecimiento, todavía quedan puntos negros relativos al empleo y a la desigualdad
El Foro Económico de Galicia ha presentado este martes el informe relativo a 2017, un año en el que el Producto Interior Bruto (PIB) creció un 3,1% en la Comunidad, al mismo ritmo que la media española y de vuelta a niveles precrisis, de forma que se consolida la recuperación y se da por superada la "década perdida" económica.
Así lo ha destacado en rueda de prensa el director del Foro Económico de Galicia, Santiago Lago, quien ha dicho que, a pesar de los nueve trimestres encadenados de crecimiento por encima del 3%, todavía quedan puntos negros relativos a empleo y desigualdad.
Al respecto, el economista Patricio Sánchez se ha referido al "lastre" que supone una caída continua de la población activa (8.000 personas menos en 2017), en especial entre los 25 y los 34 años, un grupo que desde el comienzo de la crisis baja a un ritmo del 5% anual y se queda en 240.000 jóvenes en 2017 (-6,4%), lo que supone una pérdida de 67.000 personas en esa edad solo desde 2013.
Entre esas debilidades del mercado de trabajo también se encuentran un aumento de la temporalidad, cuya tasa se disparó un 27% en el último año. Además, en comparación con otras comunidades, Galicia cuenta con una peor evolución en ocupación y desempleo, pero también una de las peores tasas de actividad y ocupación.
En lo tocante a los aspectos positivos del mercado de trabajo, se produce un alza de empleo en el sector de las manufacturas, así como la reducción del desempleo de larga duración en más de 13.500 personas, aunque aún representa el 50,2% del total. También se produjo un descenso del desempleo de un 9,2% (según la EPA) y del 8,5% (según el registrado en el servicio público).
De tal forma, el crecimiento macroeconómico es equilibrado en Galicia, al presentar tanto la demanda interna como la externa una aportación positiva. No obstante, la Comunidad presenta desde 2008 un nivel de competitividad inferior a la media estatal.
Previsiones para 2018
En lo tocante a las previsiones para 2018, Santiago Lago no ha querido avanzar cifras ya que el próximo mes el Foro presentará un estudio al respecto, si bien señala que "se comienza con la inercia de 2017", aunque estima que será "difícil conseguir el nivel de 2017".
A este respecto, el expresidente de la Xunta y miembro del Foro Económico de Galicia, Fernando González Laxe, cree que la economía gallega "puede seguir creciendo a velocidad de crucero importante".
González Laxe pone el foco en que el avance en 2017, además de la industria manufacturera, se produjo en el sector primario y en la construcción. Avisa de cara al futuro hay "un problema" si "se basa el crecimiento en la construcción".
Con todo, se ralentizó el gasto de las familias gallegas en 2017 en una tendencia que se puede mantener en 2018, si bien Laxe reflexiona sobre que el gasto público será mayor "a medida que se acerque el periodo electoral".
"Minifundismo empresarial"
Por otra parte, José Francisco Armesto ha dado cuenta de un estudio sobre la situación de "minifundismo empresarial" que se vive en Galicia, superior a la media europea y a la de las principales comunidades.
Y es el que el 54% de las empresas gallegas no tienen asalariados, mientras el 96,4% son microempresas (entre 0 y 9 asalariados), lo que supone 1,6 puntos por encima de la media estatal y más que el 92,8% de la UE.
Estas cuestiones inciden en la baja productividad, con mayor incidencia en el sector manufacturero, así como en el bajo nivel de inversión privada en I+D.
Por ello, Armesto aboga por que la Xunta avance medidas destinadas a incrementar el volumen de las empresas gallegas.
"Aguejero" en las pensiones
Finalmente, a preguntas de la prensa sobre la posición del Foro Económico respecto a la situación de las pensiones en España, Santiago Lago ha hecho hincapié en el "déficit grande" con el que cuenta la Seguridad Social, pues "no le llega lo que ingresa para las pensiones que paga".
Por este motivo, cree que "primero" se debe hablar en el Pacto de Toledo cómo "cubrir el agujero" existente antes de subir las pensiones, aunque se ha mostrado a favor de que se incrementen una vez se resuelvan esos "problemas".
