entrevista

Laureano Oubiña: "UCD me quiso pagar los intereses pero Fraga no me devolvió ni un duro"

photo_camera Laureano Oubiña, durante la presentación de su libro ante el Pazo Baión.

El exnarcotraficante acaba de publicar "Toda la verdad", sus memorias

La vida de Laureano Oubiña es novelesca. Se ha escrito mucho de él, "sobre todo mentiras", y por eso ha decido publicar 'Toda la verdad'. El viernes presentó sus memorias con el Pazo Baión de fondo. Ya ultima la segunda parte. Dice que ahora trafica con libros. 

¿Cómo era el niño Laureano Oubiña?

Pues un niño normal. Fui a la escuela hasta los 14 años y después me marché de la casa de mis padres.

¿A dónde?

Pues a trabajar para ganar para comer. Trabajaba en el ramo del transporte de mercancías, café, gasoil y después con alguna caja de tabaco de los barcos canarios y así... También llevé pasajeros. Tenía una camioneta de nueve plazas sin carné y viajaba con un conductor al lado que sí lo tenía pero no sabía conducir. En aquellos tiempos pasaba eso. Llevé a gente a Suiza, Alemania, Holanda; gallegos y también portugueses, que no podían salir de su país y se les arreglaba la documentación como si fuesen gallegos. 

¿Cómo comenzó con el contrabando?

Mis padres tenían una taberna en A Modia y había las cartillas de racionamiento para distribuir comestibles, que eran estraperlo de lo más básico, de comida. Los que tenían ochos hijos igual recibían menos alimentos que una familia con dos porque no podían ir a las misas y a las novenas. Nosotros hacíamos de intermediarios y así comienzas a negociar y cuanto más lo haces más te va gustando ese negocio. Cuando marché de casa seguí con el café y con el gasoil de los barcos para la automoción. 

La vida del contrabandista no parece tan idílica como se pinta ahora.

De bonita no tenía nada. A las cinco de la mañana ya ibas con un viaje de gasoil para Lalín o A Estrada y regresabas cargado de leña. No tenías una prenda que no oliese a gasoil. Ni se salvó el traje que llevé a la boda cuando me casé la primera vez con 17 años. 

Y después pasa al tabaco.

Bueno, ya en esa época negociaba con alguna caja de los barcos canaros que comenzaban a venir a Vilagarcía. Se la comprabas al cocinero, al capitán... No era yo solo, había más gente que hacía lo mismo. 

¿Con complicidad policial?

De alguna manera sí. Un guardia civil podía cobrar en eses años 150 pesetas y algunos tenían un rebaño de hijos y pasaban más hambre que un maestro de escuela. Igual no le dabas dinero, pero sí algo de comida. Después ya se incrementó para que mirasen para otro lado porque sin ellos es imposible y a día de hoy igual. 

¿Recuerda cuándo ganó el primer millón de pesetas?

La verdad es que no, pero había semanas que igual lo ganabas, pero trabajando sin ir a la cama. Le estoy hablando de cuando tenía 15 o 16 años moviendo en una semana 15.000 litros de gasoil. 

¿Cuánto dinero ha visto junto en su vida?

Tampoco lo recuerdo, pero con el tabaco se movía mucho. Había veces que trabajábamos 15 días de oscuro y una vez repartidas las cajas tenías que cobrarlas para pagarlas.

¿También con complicidad política?

Hombre claro. Precisamente con la dictadura el alcalde de cada pueblo sabía más o menos la ocupación de cada uno. Había que hacerlo de manera discreta, pero en un pueblo pequeño como Cambados el alcalde sabía a lo que te dedicabas, pero no le preocupaba demasiado. De hecho el café lo tomaba con el alcalde, aunque yo no me podía quedar a la partida de dominó porque tenía que trabajar. 

Dijo en la revista ‘Vanity Fair' que usted había financiado campañas de UCD y de AP. 

Sí, yo financié a UCD y me devolvieron hasta el último céntimo. Incluso me querían pagar los intereses que no los cobré porque yo era de esa línea política. Después también algo a AP del señor Fraga. Fraga, de todo lo que llevó, no me devolvió ni un duro.

Hasta la ‘operación Nécora'... 

A los 15 o 20 días de la ‘Nécora', Fraga tuvo una cena mítica en Cambados y, después de comer yo con él cantidad de veces, dio un mitin diciendo que "a narcotraficantes como Oubiña hay que meterlos en la cárcel de por vida". Ése era el señor Fraga, él y todos los políticos. Como tengas un hermano político sabes que lo has perdido. 

Y en Portugal...

(Interrumpe) Yo nunca me escapé a Portugal como aparece en la serie 'Fariña'. Para nada, ni tampoco viví nunca en el Pazo Baión ni me detuvieron allí. Lo hicieron en la casa familiar de A Laxe. Esa serie lo que tiene de verdad es algún nombre y apellidos. El resto es todo falacia barata. 

¿Tiene constancia de la reunión con el presidente Fernández Albor en Portugal?

Yo no tengo constancia de eso ni tampoco estuve allí. 

¿Nunca lo habló con Terito?

No. A Otero yo lo tuve en la sociedad, a él y a Nené Barral, no al revés, pero yo prefería trabajar solo y no los quise. Fue cuando él comenzó a chivarse de mis barcos cargados de tabaco. A la tercera vez lo fui a buscar al Parador de Cambados y fue cuando le disparé el tiro. Iba con la intención de acabar con él pero, afortunadamente para él y para mí, el que venía conmigo me agarró y el tiro se fue al portalón de la entrada del parador. Terito cayó desmayado en el jardín y soltó un montón de mierda.

Pero se dijo que fue Vicente Otero el que disparó tras una discusión por la aportación a AP. 

Eso es mentira, el sargento de Cambados era mi amigo y cambió la dirección del casquillo de la bala y por eso le gané el juicio. Todo lo que se dijo en la prensa es mentira.


"A un terrorista lo tratan mejor"


En la presentación de su libro dijo que en Galicia nunca existió el riesgo de que fuese como Sicilia y estamos hablando de tiros...

Un tema puntual como ese mío, que es una barbaridad, no tiene nada que ver con lo otro. Galicia como Sicilia, jamás; los gallegos no somos de esa forma. Nosotros venimos del estraperlo. Si hubiese  aquí mafias, ¿cree que el arrepentido Portabales estaría vivo hoy? Otra cosa es Andalucía aunque, hablando claro, quizá los andaluces tengan razón.

¿Cree que se le fue la mano con la ostentación y el Pazo Baión?

Eso téngalo por seguro. Cuando se adquirió el Pazo Baión en junio del 87 ya había descargado los barcos de tabaco y los había vendido, alguno para desguace, y me iba muy bien con la compraventa de terrenos. Yo no quería el pazo ni loco, pero la difunta de mi mujer con tal de tenerme más atado y controlado, porque era muy celosa, pensó en hacerlo a golpe de walkie-talkie. Los 275 millones de pesetas que costó el pazo salieron del tabaco. Yo la primera investigación que tengo por hachís es de 1997 y empecé en el 95 cuando nos echan del pazo y me aplican la ley Matesa con carácter retroactivo. El pazo salió del contrabando de tabaco y había dinero para comprar cuatro. Mis hijas y las de mi mujer Esther tienen que recuperar el 50% como dirán los tribunales, si no es aquí, seguro en Estrasburgo. Contra España sale una sentencia por mes.  

¿Qué piensa del juez Baltasar Garzón?

¿Del prevaricador Garzón? Que es un prevaricador total. Pregúntele a Portabales o a Manuel Fernández Padín. Yo puedo comprender que un juez o un fiscal se equivoquen, porque son humanos, pero que le diga a los arrepentidos que tienen que decir que a mí me conocían y que me vieron con este y con este, fabricando pruebas falsas a sabiendas de que es mentira... Además de un prevaricador es un hijo de...

Supongo que opina parecido del fiscal Javier Zaragoza...

Hombre, estaban los dos. Como he contado, le decían a Portabales que me tenía que conocer y que tenía que decir que yo estaba con éste y con el otro. Ahora Portabales y Manuel Fernández Padín están denunciando esas tropelías y la Fiscalía no les hace caso. Yo ya lo sabía, no hacía falta que ellos me lo dijeran, como también sabía que me iban a detener antes de que lo hicieran, pero dije que yo no me escapaba a ningún lado. 

¿Quién le avisó?

Pues uno de los que estaban dirigiendo la operación y ese mismo le decía a Garzón que Oubiña no tiene nada que ver en esto. Yo tengo un escrito de Portabales en el que reconoce esto y me pide perdón.

¿Y no teme que Garzón o Javier Zaragoza por lo que ha escrito en el libro y está diciendo ahora?

Ni tengo miedo ni de Zaragoza ni de Teruel. Y menos del prevaricador Garzón. Que denuncien, que a mí los juzgados me ponen. Ya dije en la presentación del libro que mi viagra son los juzgados. 

¿Con qué intención se presentó con zuecos en el juicio de la ‘operación Nécora'?

Los zuecos iban con muy mala intención. Se los quería tirar a la cabeza de alguno. Si no es por mi mujer... 

¿Se ha drogado alguna vez?

Yo con vino sí. La única droga que conozco es el alcohol y el tabaco. 

¿Por qué se mete entonces al tráfico de hachís después de haber salido de la cárcel tras cumplir pena por delito fiscal y ser absuelto del de tráfico de drogas? 

A mí en la ‘operación Nécora' me tildan de todo: capo de los capos. En el 95 nos echan del Pazo Baión y yo no tengo nada que ver con el tema de hachís ni con otra droga. Pues entonces pensé en preparar algún barco para comenzar a traer hachís. 

¿Lo cogieron rápido?

Hombre, rápido no. Algunas hice, sí. Y cuando fue lo de Vigo cogieron una miseria porque el camión salió cargado con 15 toneladas. Y estuvieron toda la noche encima de nosotros. Son muy listos... Y fue por los gilipollas que no quisieron los teléfonos que les llevé. A mí me cogieron de chiripa cuando bajo de la cantera de Vincios porque me paré a mear delante de la Citroën. El barco era mío, pero yo no iba a hacer la descarga. Lo hice porque eran un auténtico desastre y hasta les tuve que llevar un camión. Cogieron 4.000 y pico kilos y salieron 14.700. De esto ya puedo hablar porque está prescrito. La única salida para terminar con el narcotráfico es despenalizarlo, pero no interesa. 

Dijo que robó un sumario de la Audiencia Nacional...

No, no. Yo no robé nada. A mí me lo dieron, me costó 10 millones de pesetas. 

Y usted se lo entregó al traficante de armas sirio Monzer Al Kassar.

Sí, para que supiera lo que tenía que declarar el traidor ese, un bandido que lo pagó entregándome. 

Porque usted se había escapado a Grecia después de la detención por el hachís...

Yo no me escapé a ningún lado. Yo fui de vacaciones a Grecia. 

Y le gustó y se quedó.

Claro, porque allí hace calor, van holandesas y alemanas a calentarse.

¿Qué le ofreció a usted la Fiscalía por chivarse de otras personas?

La Fiscalía y al más alto nivel del Estado. En la 'Nécora', y lo pongo en el libro, me dijeron que la única manera de librarme de muchos años de cárcel era hablándoles del entonces coronel Galindo y de otros. Y yo nada le podía decir porque no lo conocía de nada, como tampoco a mí Padín y Portabales.

Ha demandado a Carmen Avendaño y a la productora de la serie Fariña. ¿Qué pretende?

Yo no soy narcotraficante, en todo caso ahora trafico con libros. Pagué mi condena día a día por tráfico de hachís sin ningún beneficio penitenciario. Me han tratado peor que a los terroristas. ¿Qué más debo? ¿Por qué Avendaño nunca fue a un juicio por tráfico de heroína? Contra la productora de 'Fariña' se está elaborando otra demanda por los capítulos restantes. Y quisiera que el actor Carlos Blanco explique a qué se refiere cuando dice que estoy dolido por la escena de sexo con Esther porque está muerta pero que su hermano murió por la droga. 

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