"TE QUERRé SIEMPRE"

La madre de Asunta publica esquelas al año de su muerte

photo_camera Esquela publicada ayer en los dos medios gallegos por Rosario Porto, madre de Asunta

El abogado de Rosario Porto asegura que su estado impide una correcta preparación del juicio 

La abogada Rosario Porto, madre de Asunta, la niña que hace un año sufrió una muerte violenta, y que al igual que el padre, Alfonso Basterra, está encarcelada acusados de matarla, quiso ayer recordar a su hija en el primer aniversario del fatídico día con una esquela en la que le dice: "Te querré siempre".

El texto, que encargó publicar ayer en dos periódicos gallegos, es simple ya que incorpora el nombre de esta menor de origen asiático, Asunta Yong-Fang, seguido de la leyenda "In Memoriam. Te querré siempre. Mamá".

Cuando se cumple un año de la desaparición de la pequeña, asesinada el 21 de septiembre de 2013 y localizada sin vida en la madrugada del 22, sus padres, la letrada Rosario Porto y el comunicador Alfonso Basterra, permanecen en prisión preventiva, régimen en el que se encuentran tras haber sido señalados como culpables.

El penalista José Luis Gutiérrez Aranguren está muy preocupado puesto que asegura el estado anímico de su patrocinada -Rosario Porto- le impide una correcta preparación de la vista. Según señaló ayer el abogado, su cliente está encerrada todo el día en su celda y no para de llorar.

Padre y madre están a la espera de que se celebre el juicio, y en el caso de él, sólo prestó declaración el 27 de septiembre del año pasado, y después de esa comparecencia, la letrada que lo asiste, Belén Hospido, avisó de que no habría otra hasta que no estuviesen en su poder todos los informes que componen esta causa. Su actitud fue opuesta a la de su mujer, Rosario Porto, que ofreció testimonio el 27 de septiembre de 2013, al igual que su ex, pero también en noviembre de ese mismo año, y además accedió a que se le practicase un examen médico.

La tesis de los investigadores y del juez Vázquez Taín, es que los padres de Asunta tenían un plan concordado para matarla bajo el cual él se encargaría de drogarla hasta el aturdimiento con el fin de facilitar la posterior asfixia, que ejecutaría ella.

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