"No he recibido nada que me haya influido de alguna manera, ni para un lado ni para el otro", dijo ayer la conselleira
La conselleira de Trabajo, Beatriz Mato, confesó que se siente "dolida" por la imputación de un alto cargo de su departamento, -ya dimitido-, en la Operación Zeta, una investigación del juzgado de instrucción número seis de A Coruña sobre la presunta captación fraudulenta de ayudas públicas.
La cantidad cuestionada llegaría a los 20 millones de euros, su destino serían cursos formativos, los cuales nunca han llegado a ser ejecutados; y uno de los imputados es el ex director xeral de Trabajo y Economía Social, Odilo Martiñá, que ha de responder por la presunta comisión de los delitos de tráfico de influencias y de cohecho.
Con la causa activa y avanzando, Mato dijo ayer en una entrevista en la Cadena Ser en Galicia, después de recordar y apelar a la presunción de inocencia, que prefiere ser cauta puesto que es la Justicia la que ha de pronunciarse. No obstante, al ser preguntada sobre si se siente traicionada, contestó que "más que traición, que es una palabra muy fuerte para mí, lo principal fue que me he sentido un poco dolida", precisó, e indicó que está a expensas de que se den las explicaciones oportunas ante el órgano jurisdiccional correspondiente.
Consultada por los regalos del empresario Gerardo Crespo a cargos políticos y funcionarios de la Xunta, la conselleira dijo que alguna vez recibió algún presente "sin incidencia" en su gestión, es decir, jamás un regalo para cambiar un modo de proceder. "No he recibido en mi vida nada que me haya influido de alguna manera, ni para un lado ni para el otro, en mis decisiones", subrayó.
En cuanto a las perspectivas de empleo en Galicia, garantizó que 2015 será mejor que este año, porque hay muchos datos que "invitan a la esperanza".
