VIGO

Nuevo rechazo a la demanda del expresidente de Pescanova

Manuel Fernández de Sousa reclamaba 663.119,26 euros de indemnización por un supuesto despido improcedente

El Tribunal Superior de Justicia de Galicia (TSXG) ha vuelto a desestimar la demanda del expresidente de Pescanova, Manuel Fernández de Sousa, contra la compañía, a la que reclama 663.119,26 euros por un supuesto despido improcedente.

La Sala de lo Social del TSXG desestima el recurso de súplica de Fernández de Sousa contra la sentencia del Juzgado de lo Mercantil 1 de Pontevedra, que no atendió la petición de indemnización del expresidente por dicha cantidad de dinero, equivalente a los 55.266 euros que cobraba al mes, incluidas las pagas extra prorrateadas.

Aquel fallo recalcaba que el fin de la relación laboral entre las partes tuvo lugar "mucho antes" de la fecha señalada por el demandante para calcular su indemnización, el 16 de septiembre de 2013, a los pocos días de cesar como consejero y ser dado de baja en la Seguridad Social.

El TSXG cree que "en modo alguno se puede hablar de despido" cuando en septiembre de 2013 fue destituido como consejero pero no como director gerente, en cuyo caso "se habría dado por finiquitado" en virtud de la carta de dimisión dirigida al resto del consejo.

En aquella misiva, Sousa reconocía que no estaba al frente de la dirección operativa desde la declaración del concurso, cinco meses antes, y que no había percibido indemnización alguna por resolución de contrato ni derecho a prestaciones por desempleo, al carecer de cláusula de blindaje de ningún tipo tras 37 años en la compañía.

El principal argumento del demandante es que previamente a su acceso a los cargos directivos de la empresa -fundada por su padre- había empezado a trabajar desde la base en 1977, de forma que a su entender existía una relación laboral previa que es la que permitiría la reclamación de una indemnización.

La empresa y el entonces administrador concursal, Deloitte, contrapusieron que de Sousa accedió al consejo de administración de Pescanova solo cinco meses después de su incorporación, y en 1978 ya era director gerente.

De Sousa presentó, tras conocerse el informe elaborado por KPMG sobre la situación económica financiera de la compañía, su dimisión como presidente de la compañía gallega el 17 de julio de 2013, cargo por el que percibía unos emolumentos de casi un millón de euros al año.

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