El hombre, que había amenazado con tirarse al vacío, fue reducido antes de que llegara a la última planta
El edificio de la Audiencia de Vigo vivió ayer un episodio especialmente tenso, del que fueron testigos decenas de personas. La Policía de los juzgados tuvo que retener a un individuo de unos 40 años de edad para evitar que cumpliera sus amenazas, de tirarse desde la última planta del edificio.
El suceso se produjo poco antes de las 11 de la mañana, cuando el hombre, que llevaba un collarín, entró en las dependencias del Imelga (Instituto de Medicina Legal) y delante del forense se tomó buena parte de las doce pastillas que llevaba en una bolsa. A continuación, salió corriendo hacia las escaleras asegurando que se iba a tirar desde la quinta planta.
De inmediato, tres agentes de Policía, que se encuentran vigilando la zona de acceso al edificio, siguieron al hombre, dándole alcance en el primer rellano, donde, a pesar de la fuerte resistencia, lograron inmovilizarle y tranquilizarle hasta la llegada de los sanitarios.
El principal problema de los médicos forenses era que desconocían qué tipo de medicamentos había ingerido, puesto que las pastillas estaban fuera de su envase, en una bolsa.
Una ambulancia del 061 acudió al edificio judicial y entre los sanitarios, y otra dotación policial de refuerzo, lograron llevar hasta la ambulancia al hombre, para su traslado al Hospital Álvaro Cunqueiro. La intervención policial mantuvo cerradas las escaleras durante cerca de un cuarto de hora.
Por fortuna, la rápida intervención del Cuerpo Nacional de Policía y forensese evitó una tragedia.
