Pontevedra se suma a los actos de apoyo a las familias de niños transexuales para la reforma de protocolos oficiales

La revisión de los protocolos administrativos relacionados con el "tránsito social" de los menores transexuales, para que se corrijan las actuales "trabas protocolarias", es uno de los objetivos de las familias integradas en la Asociación Chrysallis, que han visibilizado en Pontevedra sus reivindicaciones, en el marco de la Semana del Orgullo de Lesbianas, Gais, Transexuales, Bisexuales e Intersexuales (LGTBI).

En declaraciones, una de las integrantes de Chrysallis Estatal Eva Serantes, ha explicado que existe "desconocimiento" acerca de esta realidad, que afecta a sus hijos no solo en forma de "insultos y vejaciones" por parte de sus "iguales en edad", sino también a través de las "barreras" que impone la "transfobia legislativa".

Así, acualmente solo la autoridad judicial puede validar el cambio de nombre "como uso habitual", mientras que Eva Serantes defiende que "los padres y madres puedan decidir el cambio, no el juez en base a unas pruebas".

Por ello, los menores transexuales ven "vulnerada su intimidad" cuando tienen que dar explicaciones sobre su identidad, forma de actuar o de vestir. "Es el cerebro el que dice cuál es su género, no sus genitales, y un menor con 2 o 3 años ya tiene clara su identidad", ha explicado Eva Serantes, que ha puesto como ejemplo de esas trabas la renovación del Documento Nacional de Identidad, los protocolos en los colegios o el trato con los profesionales sanitarios.

"Alguien que se sale de la norma parece que pierde sus derechos", ha lamentado Eva Serantes, por lo que se ha mostrado partidaria de que los niños y niñas "empiecen a escuchar desde pequeños expresiones como diversidad humana, orientación sexual o la palabra transexual".

Eva Serantes calcula que en Galicia son unas 10 las familias de menores transexuales que pertenecen a Chrysallis, que a nivel estatal agrupa a más de 200.