La oposición demandaba "una pequeña quita de las entidades bancarias en lugar de quitarle los frutos del ahorro de toda una vida de trabajo" a las familias desahuciadas
Los diputados del PPdeG rechazaron hoy una iniciativa del BNG, respaldada por los demás partidos de la oposición, a favor de una "inmediata paralización" de los desahucios de viviendas por parte de familias que no pueden pagar la hipoteca o el alquiler.
El diputado del PPdeG Jaime Castiñeira alegó ante una comisión del Parlamento de Galicia que "hay que buscar soluciones y hay que mejorar" los mecanismos de ayuda a personas que son expulsadas de sus viviendas, pero rechazó respaldar la proposición no de ley por considerar que hay aspectos que "van en contra de la ley".
Atribuyó el problema a la "situación de crisis" que afecta no solo a Galicia, sino a un contexto más amplio, e hizo un repaso a los planes de la Xunta, que consideró que deben mejorar para responder a situaciones que generan preocupación social.
En ese sentido, indicó que a la pareja con dos hijos, uno de ellos un bebé, desalojada esta semana de una vivienda en Ourense por una deuda acumulada de poco más de 2.000 euros tras la imposibilidad de pagar el alquiler, la Xunta le ofreció una vivienda, aunque reconoció que estaba situada a "treinta kilómetros" y consideró necesario "mejorar" las soluciones.
El autor de la iniciativa parlamentaria, el diputado del BNG Cosme Pombo, señaló que un informe de la asociación católica Cáritas que advierte de que hay "632.000 personas al borde de la exclusión", de las cuales más de 100.000 en situación "severa", y "3.654 obligadas a vivir en la calle".
También apuntó que los responsables de la Xunta reconocieron que de las 500 viviendas "prometidas" para hacer frente a las familias desahuciadas, "solo 43 están ocupadas", lo que ilustra que eso no ha contribuido a paliar los problemas.
Pombo observó que tras el estallido de la crisis financiera, varios bancos recibieron cuantiosos fondos públicos para "salvarlos", por lo que consideró que ha llegado el momento de "reclamar" a esas instituciones privadas que ahora "salven a las familias" de la "lacra de los desahucios".
El diputado del BNG abogó por "soluciones negociadas" atendiendo a que las entidades crediticias, algunas de las cuales se han recuperado con ayuda pública y hasta han conseguido beneficios, "sobrevaloraron las viviendas".
Así, pidió "una pequeña quita de las entidades bancarias en lugar de quitarle los frutos del ahorro de toda una vida de trabajo" a las familias desahuciadas o en riesgo de serlo.
Además, el representante del BNG invitó a la Xunta a proceder a medidas para la "inmediata paralización" de los trámites de desahucio.
El diputado del PSdeG Xosé Sánchez Bugallo señaló que se trata de un "problema de una magnitud extraordinaria" al que "no se está dando una respuesta adecuada", ya que puntualizó que 40.000 familias han perdido su vivienda en España en los últimos años, de las cuales "en Galicia hay cinco diarias" de desahuciadas.
Bugallo destacó que si al inicio de la crisis financiera, de los desahucios, "el 70 % era por no poder pagar la hipoteca, ahora el 70% es por no poder pagar el alquiler".
Añadió que las viviendas que la Xunta ofrece en ocasiones están situadas a veces "a 50 y hasta 70 kilómetros de distancia", lo que supone que las familias se ven confrontadas a "perder el empleo" por no disponer de "coche particular" o de medios para pagar el transporte.
Para el diputado del PSdeG es "absolutamente insuficiente" la ayuda que presta la Xunta, cuyas políticas son "una burla a los ciudadanos" y apostilló a sus compañeros de la comisión parlamentaria: "Deberíamos avergonzarnos de no dar una solución adecuada".
Más severo fue el diputado de AGE Antón Sánchez, que dijo haber acudido a ver el desahucio de la familia de Ourense esta semana, algo que consideró "paradigmático de la situación que viven las clases bajas de este país" porque "trabajar ya no garantiza poder vivir dignamente".
Indicó que no concibe cómo es que "no había ni una sola vivienda en Ourense", pese a que hay "15.000 vivienda vacías", y que la Xunta le ofreciera una a varios kilómetros, en otras localidades.
Sánchez destacó que hay un "repunte" de los desahucios y criticó que mientras las familias viven la presión de la crisis, la Xunta se dedica a hacer un "regalo a la banca venezolana", en alusión a la situación de Abanca.
El diputado consideró que esa entidad financiera, "herencia" de las antiguas cajas, que concentra el 40% de los ahorros de la población gallega, fue vendida a una entidad venezolana que "ya ha conseguido unos beneficios de más de 1.000 millones de euros".
"Esos beneficios podrían ser de todos pero han sido privatizados", dijo, y consideró así que la venta de Abanca supuso "regalar más de 9.000 millones de euros".
