EDUCACIÓN

El PPdeG critica que la oposición no quiere que se aplique la LOMCE

El portavoz popular Román Rodríguez señaló la obligación de las Comunidades autónomas de proceder a su desarrollo y aplicación en sus territorios.

El grupo parlamentario del PPdeG en el Parlamento de Galicia ha criticado a los de la oposición que no desea que se cumpla la ley cuando reclaman el retraso en la aplicación en Galicia de la LOMCE.

En este sentido se manifestó el portavoz popular Román Rodríguez tras la comparecencia en Comisión del director general de Educación, Formación Profesional e Innovación Educativa, Manuel Corredoira, quien señaló la obligación de las Comunidades autónomas de proceder a su desarrollo y aplicación en sus territorios.

Para Corredoira, se trata de un texto legislativo que supone una "oportunidad" para el conjunto del sistema educativo para adaptarse a la modernidad y el nuevo siglo, con más flexibilidad, más atención personalizada e "igualdad real" de oportunidades, que se basa en la "cultura del esfuerzo".

Explicó que la Consellería adaptará la LOMCE a la realidad gallega "sin rupturas drásticas", "sin renuncia a las competencias propias", con equilibrio lingüístico, transversalidad, atención a la diversidad y autonomía de los centros, entre otros factores, que llevarán a la excelencia en la educación.

Todos los portavoces de los grupos de la oposición expresaron una posición muy crítica con este planteamiento.

Para el socialista Vicente Docasar, la ley ha nacido mal y el tiempo demostrará que lo que mal empieza, mal acaba, porque el PP "se empeñó en hacerla en solitario" y ha conseguido un "malísimo texto que ahora intenta vender y no tiene nadie que se lo compre".

El portavoz acusó a la Xunta de ejercer un rol de secundarios del ministro José Ignacio Wert y destacó el papel, que se ve en la redacción, de la Conferencia Episcopal y la fundación FAES.

También anunció que se trata de una "ley con fecha de caducidad", ya que durará -dijo- lo que dure la mayoría del PP, pues se ha redactado sin consenso parlamentario ni consenso social.

En el mismo sentido intervino el portavoz de AGE, Ramón Vázquez, quien señaló que en el proceso quedó claro que la ley se aprobó con "absoluta unanimidad en contra" de toda la sociedad, salvo por el PP, por el conjunto de los grupos en el Congreso y en el Senado, por los sindicatos, los estudiantes y las asociaciones de padres.

Recordó también que hay presentados numerosos recursos de inconstitucionalidad y, por el contrario, calificó de "seguidista" la postura del Gobierno gallego, que ahora pretende una "aplicación exprés", "apurada" y "caótica", que provoca dudas y no pocos desajustes.

Finalmente, se preguntó cómo se puede plantear este debate sin dar cuenta de los recursos disponibles.

También el portavoz del BNG Cosme Pombo rechazó la ley y su aplicación en Galicia y dijo que se trata de una reforma con objetivos "ideológicos y partidistas".

Resumió que supone el repudio de la coeducación, la subvención de los centros segregadores, elimina la obligación de plazas públicas y la defensa de la democracia en los centros y recorta los derechos lingüísticos y las competencias autonómicas.

Por el PPdeG, Román Rodríguez, por el contrario, dijo que se trata de una ley que se basa en los principios de todos los modelos educativos de éxito, la motivación del alumnado, la cultura de la exigencia y el esfuerzo, el estímulo al conocimiento o la autonomía.

Según Rodríguez, en Galicia se está trabajando sobre esta ley con "responsabilidad y normalidad", ofreciendo "diálogo", como hizo -dijo- el Gobierno central durante su elaboración.

Pero agregó que "dos no hablan si uno no quiere" y la Consellería y la Xunta en su conjunto, "quieren hablar".

No obstante, concluyó que es obligado su desarrollo por las autonomías y rechazó que se llame al incumplimiento de una ley orgánica.

En su opinión, la oposición no desea que se implante, porque "cuando esté implementada y en vigor" se verán sus frutos, más calidad de la enseñanza y menos fracaso escolar.

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