Critica que había baños "insuficientes", barras de tamaño "exagerado" para consumiciones y se impedía volver a entrar si se quería salir
El edil del PSOE Xosé Baqueiro ha denunciado este jueves "bastante problemas" de organización en los conciertos de pago que han tenido lugar en la Praza da Quintana durante las fiestas del Apóstol, en Santiago de Compostela.
En concreto, se ha referido a problemas como baños "insuficientes", como fue el caso del concierto de Los Planetas del pasado viernes con colas "tremendas" de hasta 40 minutos para poder ir al servicio, y todo mientras los responsables en las salidas no dejaban abandonar el recinto si se quería volver.
Como resultado "lamentable" de esta cuestión, después quedaron regueros de orina en el entorno de San Paio o en zonas patrimonio de la humanidad como la propia Quintana. Asimismo, considera que "no es tan difícil" idear un sistema como puedan ser pulseras de plástico o cuños para poder abandonar el recinto y volver a la plaza, porque quienes han pagado por un espectáculo "tienen derecho a entrar".
También ha criticado las barras "exageradas" por su tamaño para servir consumiciones, que además no se han desmontado durante "los 14 días" que han durado las fiestas. Una situación que "no ocurría", según ha dicho, cuando gobernaba el PSOE, pues se instalaban pequeñas barras de los bares de la zona que se quitaban cada noche, al tiempo que ha pedido al Ayuntamiento de Santiago transparencia para saber "quién explota esas barras". De hecho, ha apuntado que alguna de ellas se encontraba en zonas no adecuadas, próximas a salidas de emergencia.
A esto se une, a su parecer, que los tres grandes conciertos de pago --Los Planetas, Belle & Sebastian y Crystal Fighters-- "no cumplieron con las expectativas" de público tras destinar buena parte del presupuesto de las fiestas a estos.
Sobre el balance de las fiestas, Baqueiro ha dicho echar en falta un programa destinado a "todos los públicos" con más actos para familias, al tiempo que ve negativo que no haya habido actuaciones o actividades en zonas como Cervantes, Toural o San Paio.
ATRACCIONES
Por otra parte, el edil socialista ha denunciado "falta de control" por parte del Ayuntamiento de la instalación de atracciones en la Alameda durante las fiestas.
Al respecto, ha señalado que el Grupo Municipal Socialista es partidario de que las atracciones sigan en su ubicación actual en la 'carballeira' de Santa Susana, pero mediante un plan riguroso y de control, en contra del anuncio realizado en mayo por el gobierno local de que éstas pasarán al Campus Sur a partir del año que viene para evitar daños en los árboles y el terreno.
Además, Baqueiro ha lamentado que este año ha habido cinco atracciones más en el paseo central y tres puestos fuera de ordenamiento, así como camiones con el desagüe fecal directo "a la propia carballeira".
En esta línea, se ha hecho eco de las quejas de feriantes por los accesos "intrasitables" en la Alameda, con caminos pedregosos, con barro y que no se regaban para no levantar polvo; así como que sólo cuatro días de 14 hubiese orquesta amenizando el entorno de la Alameda.
MOCIÓN EN DEFENSA DE REGISTROS CIVILES
En otro orden de cosas, el Grupo Municipal Socialista ha presentado una moción en el Ayuntamiento para la defensa de los registros civiles y en contra de la privatización del servicio.
Así, el portavoz socialista, Francisco Reyes, ha cargado contra el decreto del Gobierno central que regula la competencia de los registros civiles, que pasarán a ser responsabilidad de los registradores que tengan a su cargo las oficinas del Registro Mercantil.
Sobre este extremo, considera que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, "sólo" buscan "alejar un servicio público de la sociedad" y "crear un coste adicional a los ciudadanos", porque se verán obligados a desplazarse en el marco de una "privatización" de un servicio.
Además, alerta de "miles de puestos de trabajo" que se destruirán, ya que los sindicatos denuncian la incertidumbre de 2.500 funcionarios que trabajan en registros civiles en toda España y otros 2.500 interinos que empleados en juzgados y tribunales con riesgo de perder su trabajo.
