GALICIA

Sentido homenaje a Fernández Albor, un "hombre de Estado"

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photo_camera El exvicepresidente de la Xunta, José Luís Barreiro Rivas, saluda al primer presidente electo de la Xunta, Xerardo Fernández Albor.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha destacado su carácter "galleguista" y "europeísta sin fisuras

El presidente que echó a andar el autogobierno en Galicia, Gerardo Fernández Albor, ha recibido este sábado en un sentido homenaje en la Cidade da Cultura y de manos del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha recibido la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo, concedida por el Consejo de Ministros hace unos meses.

En la clausura del simposio sobre el expresidente de la Xunta, el titular del Ejecutivo español, acompañado por el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y otras muchas autoridades, ha destacado lo "especial y emocionante" de este acto: "A pocos actos he acudido y acudiré con tanta convicción y alegría como al de hoy", ha subrayado el también líder de los `populares`, quien considera que "lo importante va más allá de la cifra" --esta semana el expresidente Albor ha cumplido 100 años--.

Y es que si ya es difícil alcanzar tan bien los 100 años, ha continuado, lo "notable" es llenar todos estos años "tan bien" como lo ha hecho Albor, a quien sostiene que es "un acto de justicia" entregarle la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo debido a su papel institucional "clave" en la Galicia y en la España de la Transición.

En este sentido, ha destacado su carácter "galleguista" y "europeísta sin fisuras", así como el hecho de ser "un español a carta cabal", cosas que, a juicio de Rajoy, Albor combina a la perfección. Pero además, ha recordado que este compostelano nacido en 1917 fundó el Policlínico La Rosaleda e incluso llegó a ser teniente de aviación.

"Pero sobre todo honramos a un hombre ejemplar", ha remarcado Rajoy, quien fue vicepresidente de Albor en su segundo mandato después de la dimisión de Xosé Luis Barreiro y otros cinco conselleiros. Con todo, una moción de censura se cruzó en el camino de Albor, siendo la única que ha prosperado a nivel autonómico hasta el momento, lo que situó en septiembre de 1987 a González Laxe como nuevo presidente.

OTRAS MEDALLAS

El presidente del Gobierno ha recordado las numerosas condecoraciones que ha recibido el también médico compostelano, entre ellas la Gran Cruz de Isabel La Católica. "Esta medalla no podía faltar porque es adecuada para una persona trabajadora, prudente, moderada en todo, servicial y con un cierto sentido del humor. Yo puedo certificarlo", ha bromeado, causando risas entre el público.

Pero además, Rajoy se ha referido al "sentidiño" del que habló minutos antes Feijóo: "Un poco de sentidiño sería positivo exportarlo", ha ironizado el jefe del Ejecutivo en alusión a la actitud del Govern y a su intención de celebrar un referéndum el 1-O.

Además del "sentidiño" de Albor, el jefe del Ejecutivo también ha recordado su papel "protagonista" en la Europa "unida" y en la España y en la Galicia de 1978: "El presidente del Bundestag alemán colocó su retrato en la galería de los ilustres. Su papel no se ha olvidado en Alemania y, por lo tanto, es importante recordarlo aquí".

REPRESENTANTE DE "LA NOBLEZA DE LA POLÍTICA"

Figuras como Albor, ha continuado Rajoy, son "la mejor defensa posible de la nobleza de la política y de la vocación de servicio público", que algunos, ha lamentado, "creen que no existe".

"Hay algo que todos podemos aprender de él, que es la capacidad que ha tenido para no rendirse nunca", ha finalizado Rajoy, quien, tal y como recordó el propio Albor, compartieron trabajo juntos cuando la sede del Parlamento de Galicia era el Palacio de Gelmírez. "Yo aposté por él y lo nombré director general, pero no le pude dar un despacho porque no había. Ya ven de qué madera está hecho: no sólo me ha perdonado, sino que me ha entregado esta medalla", ha bromeado.

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, también ha tenido unas sentidas palabras para su predecesor. De hecho, ha comparado lo que representa la figura de Albor para el autogobierno de Galicia con lo que supone la de Adolfo Suárez para la democracia española. "En la Galicia de hoy nos sentimos herederos de su palabra, obra y `sentidiño`", ha indicado, para luego ensalzar su contribución "a tres grandes realidades: unificar Europa, España y Galicia".

Así, Feijóo ha incidido en que sus valores "van más allá de lo político" y, como anécdota, ha recuperado el vaticinio que hizo Albor sobre él: que sería presidente de la Xunta, ya que, al igual que Kennedy o el propio médico santiagués, Nuñez Feijóo nació en septiembre.

"MIS RAÍCES ESTÁN EN LA TIERRA GALLEGA"

El último en intervenir, como no podía ser de otro modo, ha sido el homenajeado: Gerardo Fernández Albor. "Si cierro los ojos me parece que fue ayer cuando constituimos el primer Parlamento autonómico gallego, y ya han pasado 35 años", ha rememorado, para luego recordar que esto fue en el Palacio de Gelmírez gracias a la generosidad del Arzobispado.

"Allí estaba Mariano Rajoy Brey, el diputado más joven de la Cámara gallega. Les mentiría si dijese que ya intuía entonces que sería presidente del Gobierno", ha bromeado ante las risas del jefe del Ejecutivo, para luego hacer hincapié, no obstante, en que apostó por él.

Albor también se ha referido al presidente de la Xunta: "Dijo hace unos días en la inauguración del curso político que soy como un carballo centenario. Me han mandado uno hace poco y ya lo he plantado", ha vuelto a bromear, causando las risas de los asistentes, entre los que se encontraban el alcalde de Santiago, Martiño Noriega; la presidenta del Congreso, Ana Pastor; el ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo; el delegado del Gobierno en Galicia, Santiago Villanueva; el presidente del Consejo de Estado, José Manuel Romay Beccaría; el presidente del Parlamento, Miguel Santalices; y el rector de la USC, Juan Viaño, entre otros.

"Tienen razón, mis raíces están en la tierra gallega y los brotes más tiernos sueñan con acariciar los cielos", ha manifestado, justo antes de indicar que contempla la Galicia "moderna y emprendedora" y asegurar que estamos ante otra Galicia y otra España a las de hace años: "Aunque algunos apóstoles del `no` insistan en negarlo".

"El camino recorrido valió la pena. Creo en el futuro porque creo en las personas y juntos podéis hacer grandes cosas", ha finalizado el presidente que echó a andar el autogobierno de Galicia, quien ha enviado "un beso grande a todos", especialmente a su presidente, Mariano Rajoy: "Para que continúe luchando por nosotros".  

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