La causa contra Albanese, enmarcada en la Operación Torre, ha quedado sobreseída tras detectar un error de cálculo en la investigación policial de la que se deducían facturas falsas debido a incorrecciones en los números.
El Juzgado de Instrucción número tres de Ferrol ha archivado el caso por delitos de tráfico de influencias, prevaricación y falsedad documental contra el administrador de la empresa Parquet Albanese.
La sentencia explica que "se ha acreditado la existencia de un error de cálculo por la Policía en su informe a la hora de detraer el IVA, no existiendo, por lo tanto, incorrecciones en las certificaciones", por lo que descarta la falsedad documental.
La prevaricación está fuera de toda duda por ese motivo y porque los arquitectos técnicos no dictan actos administrativos y al haberse confirmado que las cuentas eran buenas, también se rechaza el tráfico de influencias.
Según el abogado de la empresa Albanese, Ulises Bértolo, y el Interventor, Manuel Vázquez Méndez, con el auto de sobreseimiento queda constatada la inexistencia de la trama denunciada por la Policía Judicial y los errores cometidos en la investigación, la inexistencia de facturas falsas y desde luego la inexistencia de un supuesto concierto de voluntades para fraccionar contratos con el fin de eludir los procedimientos de contratación.
"También quedó descartada la supuesta comisión de los delitos de malversación de caudales públicos y prevaricación mientras que ha quedado acreditado que todas las facturas de mi cliente Parquets Albanese era reales y que de hecho fueron cobradas correctamente", apuntan.
Con este sobreseimiento se pone fin al calvario sufrido por la empresa Albanese que lo único que hizo fue trabajar con corrección y celeridad para la administración y que se ha visto completamente desprestigiada por una causa infundada cuya instrucción se ha alargado dos años a raíz de la cual ha perdido gran parte de su fondo de comercio que difícilmente podrá recuperar.
