La reunión que mantuvieron los operarios con responsables de la empresa finalizó sin acuerdo
Una nueva reunión entre responsables de la empresa Urbaser, concesionaria del servicio de la basura de Lugo, y los representantes de los trabajadores para tratar de poner fin a la huelga concluyó ayer sin acuerdo tras unas tres horas de negociación. En el encuentro, que comenzó a las 11,00 horas y se dio por suspendida sobre las 14,00 horas, la dirección expuso su propuesta, que, según destaca el portavoz de la compañía Benito García, "no era nada nuevo", pues ya había sido trasladada al mediador y era "conocida".
Dicho planteamiento consiste en una subida salarial del IPC, la renovación del convenio por tres años con el reconocimiento de "todos los derechos" en el ámbito social y laboral y dejar la problemática generada por los expedientes y sanciones a empleados para que se dirima en sede judicial, según explicó García. De acuerdo con este portavoz, los representantes de la plantilla escucharon esta oferta y, a continuación, expresaron sus reivindicaciones, que critican por ser "de máximos", a su parecer.
"Les valen nuestras propuestas pero, a mayores, piden el tema de la paga de los 600 euros, la retirada de sanciones y expedientes y la conversión de contratos indefinidos a tiempo parcial en indefinidos a tiempo completo", afirma. Esta última demanda se refiere a los trabajadores que hacen un refuerzo de servicio, y su modificación, a juicio de Benito García, es "imposible" de aceptar para Urbaser, al requerir un cambio del contrato que mantienen con el Ayuntamiento.
Sin embargo, los trabajadores indicaron que intentarán mantener una reunión en el Consistorio el lunes para abordar este tema, y su intención es volver a negociar con la compañía a continuación. "Entendemos que es difícil, porque, además, la modificación contractual iría para lejos, ya que requiere de informes, ir a pleno...", dijo.
