TURISMO

Turistas afectados denuncian a las navieras que viajan a Cíes

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photo_camera Agentes de la Policía Nacional, ayer en la Estación de Ría para evitar altercados.

La Estación de Ría vive otra jornada de caos con cientos de viajeros en tierra pese a tener billete

El exceso de cupo de visitantes en las islas Cíes volvió ayer a suspender los barcos a partir de las once de la mañana, dejando en tierra a cientos de turistas con billete, generando una situación crítica que derivó en las primeras denuncias por estafa ante Comisaría.

Aunque ni Mar de Ons, ni Nabia confirmaron cuántas embarcaciones habrían partido durante el día de ayer a las islas, al menos dos salieron de los muelles con destinos a las islas a primera hora, una con campistas. No fue suficiente, a medida que iban llegando los viajeros hasta la Estación de Ría, la tensión iba creciendo hasta el punto de que la Policía Nacional se vio obligada a intervenir por un altercado con una empleada de Mar de Ons que acabó interponiendo una denuncia en Comisaría.

La primera orden de suspender los barcos se dio el domingo, tras varias advertencias de la Consellería de Medio Ambiente a las navieras, a pesar de eso, las taquillas al menos de Mar de Ons seguían abiertas ese día. Ayer, las navieras ofrecían varias alternativas a los afectados, la devolución del dinero, viajar a Ons o posponer la visita Cíes, así como paseos por la Ría o incluso ir hasta Cangas.

Las diferentes propuestas no evitaron el aluvión de reclamaciones, como el día anterior, las hojas se agotaron y, tras descubrir algunos viajeros que tenían billetes supuestamente falsos, sin código oficial, comenzaron las visitas a la Policía.

Fuentes policiales confirmaron ayer que en las dependencias de Luis Taboada se registraron al menos una denuncia de un perjudicado y otra más, la de la trabajadora que tuvo un enfrentamiento con un usuario, sin que llegara a haber agresión, indicaron. En López Mora, otra pareja también interpuso demanda contra la naviera por presunta estafa y se prevé un goteo en los próximos días. La Xunta había advertido por escrito a las compañías el pasado día 19 de que el cupo estaba cubierto, si bien no tomaron medidas hasta que se prohibió el desembarco de pasajeros.

El relato de algunos afectados de la situación demuestra que las navieras eran consciente de esta situación. Según explicó uno de ellos a este periódico, el sábado recibió un correo en el que le explicaban que por problemas logísticos debía anular el viaje, previsto para el domingo a las 11,00. “Al preguntar los motivos de la anulación, me indicaron que había una avería en el barco”, explicó.

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