Un bar pone en marcha una curiosa iniciativa destinada a canes en la ciudad olívica. Por cada café intercambian comida para los animales
La iniciativa de café a cambio de comida para perros empezó el pasado febrero y ha tenido una muy buena acogida por los clientes, que también añaden mantas, collares o cojines. "En la primera semana recolectamos hasta dos toneladas de comida" cuenta el propietario del café Beaca, situado frente a la Comisaría. Explica que el origen de todo fue el amor de su pareja por los animales y decidió aportar algo a la "causa" empezando por apadrinar a un perro. "Mi intención nunca fue buscar una mayor clientela, sino ayudar a los perros abandonados y mejorar sus condiciones de vida", señala.
Los refugios que cooperan con la cafetería son Os Biosbardos, de Ponteareas, y Villa Peixiño, que no se considera asociación ya que se trata de una casa particular, pero actúa como centro de acogida.
La novedad se dio a conocer a través de folletos y carteles que se repartieron y fijaron por toda la ciudad, además de la difusión a través de las páginas web de las asociaciones y el Facebook, donde la noticia se compartió más de 30.000 veces.
La promoción dio resultado y la iniciativa ya se ha copiado en distintos sitios de España, desde Valencia hasta el País Vasco pasando por Tarragona o Lleida.
El propietario insiste en la generosidad de los ciudadanos a la hora de colaborar con este proyecto. "La mayoría de los clientes paga la consumición independientemente de su aportación", dice. Asímismo, explica que sólo se ha encontrado con un caso aislado donde se ha donado objetos rotos o "recogidos directamente de la basura" a cambio de un café. Muchos benefactores son habituales de la cafetería. "Unas chicas de un supermercado reunieron dinero y donaron 50 kilos de pienso para los perros".
