Miles de vigueses aprovecharon la primera jornada de la Reconquista para visitar el mercado y disfrutar de las actuaciones de música popular que recorrían el centro
La Reconquista llenó las calles del centro de miles de vigueses que aprovecharon la jornada festiva para dar un paseo, comer un choripán o una ración de pulpo y curiosear entre los numerosos puestos de artesanía que inundaban cada esquina. Los actos oficiales comenzaron a las once de la mañana con la misa en la Concatedral oficiada por el obispo de la diócesis Vigo-Tui, para trasladarse al mediodía a la plaza de la Independencia, donde tuvo lugar la tradicional ofrenda floral a los héroes que defendieron la plaza en 1809 de la invasión francesa.
Los primeros en llegar hasta el "mercado" fueron los artesanos y "tenderos" ataviados de época que esperaban "que la cosa esté animada. Me hablaron muy bien de esta feria y este es el primer año que vengo", explicaba Tomás Castiñeira, que desde Pontevedra acudía con su puesto de pinturas con temas tradicionales gallegos. La actividad que se vivía en toda la zona también fue aprovechada por numerosos comerciantes, que pese a ser un día festivo sacaron los productos de las tiendas para intentar cautivar a los clientes. También las estatuas vivientes comenzaron a instalarse en las aceras con su espectáculo de inmovilidad que llamaba la atención de grandes y pequeños.
Precisamente los niños fueron los primeros en disfrutar de la fiesta con los actos programados para ellos en la plaza de A Pedra, uno de los centros de actividad de la jornada con la "foliada popular" que se vivió en este espacio desde primeras horas de la tarde hasta bien entrada la noche. Otro de los puntos en los que no paró la actividad fue en la plaza de Eduardo Chao, donde actuó el bardo Abelardo y el grupo Lagharteiras, que presentó su nuevo disco. En el Berbés, tercer enclave de la Reconquista, se disfrutó con la música de Mahúa y de Os Melidaos. Todo un mundo sonoro al que hubo que sumar las actuaciones de numerosos grupos de música gallega que animaban las calles a lo largo de toda la jornada y que animaban a muchos a dar algunos pasos de baile. Y es que según comentaban las integrantes de una de las formaciones que actuaban por las calles "lo importante es celebrar la Reconquista, pero sobre todo pasarlo bien", algo de lo que Mila, Ana y Sita,tres auténticas veteranas de este alzamiento popular son unas entendidas porque "venimos con nuestras panderetas todos los años. Es una cita a la que no podemos faltar". Para otros, sin embargo, esta era su primera experiencia. Carlos y Fuen, una pareja de Valladolid que visita la ciudad por motivos laborales se encontraron "con la sorpresa de que había esta fiesta. No teníamos ni idea,pero vamos a aprovechar la ocasión para pasarlo bien y comer alguna cosa", explicaban mientras intentaban decidir entre seguir disfrutando con los puestos artesanos o darle una alegría al estómago con una buena tapa de pulpo. n
