Vigo vive una jornada trágica, con cinco grandes incendios sin control

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photo_camera Un grupo de voluntarios participa en las labores de extinción en Vigo.

Los fuegos rodearon la ciudad y el área viguesa, cobrándose dos vidas en Nigrán y desalojando a centenares de personas

nnn El fuego convirtió ayer a Vigo y su área en un auténtico infierno, con cinco grandes incendios que se cobraron dos vidas en Nigrán, afectaron a una decena de municipios, se extendieron a ocho parroquias,  y cortaron las principales vías de acceso a la ciudad. 

La consecuencia más grave se registraba en la carretera que une Camos con Chandebrito, donde la Guardia Civil encontraba una furgoneta calcinada con dos cadáveres en su interior, aún pendientes de identificación. La alarma había surgido en la ciudad a primera hora de la tarde, después de que el incendio originado en Vincios, Gondomar, se extendiera sin control hacia Valadares, al mismo tiempo que los efectivos trabajaban en Pazos de Borbén, As Neves, Salvaterra y Baiona. Sobre las 16,00 horas, la Policía Nacional activó un protocolo para garantizar la seguridad de los vecinos en la zona de Sobreira-Valadares, la primera afectada por el fuego. 

Fuentes municipales informaron de que todos los efectivos disponibles tanto del parque Central de Teis como el de Balaídos trabajaron todo el día en los distintos focos. Las principales actuaciones se centraron, en  la subida por Clara Campoamor en Valadares, en Fragoselo (Coruxo), además de Candeán y Matamá, que junto con Zamáns, San Andrés de Comesaña y  Castrelos se vieron afectadas por  el  fuego, si bien por la noche las llamas llegaron a Navia, la avenida de Europa e incluso hasta Gran Vía. Hasta dichos lugares se desplazaron el alcalde de Vigo, Abel Caballero, el concejal de Seguridad, Carlos López Font y los responsables de la Policía Local y Bomberos, quienes supervisaron durante las labores de extinción.

Decenas de personas tuvieron que ser desalojadas desde Beade hasta A Garrida por la cercanía de las llamas que alcanzaron al parque tecnológico de Valadares, sin afectar a ninguna nave, y a Zamáns, así como al Cuvi, donde la carretera de acceso fue cortada y el tráfico desviado. La Universidad decidió por precaución desalojar la residencia en Lagoas-Marcosende.

El intenso humo obligó a desalojar el Centro Comercial de Travesía mientras que PSA-Citroën suspendió el turno por precaución , con lo que unos 1.000 trabajadores regresaron a sus casas. En el Hospital Álvaro Cunqueiro, las dificultades para llegar impidieron el cambio de turno de personal por la noche. 

Las altas temperaturas, que ayer alcanzaron los 31 grados, y la llegada del huracán Ophelia con fuertes vientos  facilitó el avance del fuego, que a última hora afectó a Coruxo, donde varias viviendas se incendiaron, algunas quedaron arrasadas por completo y los vecinos abandonaron sus casas.  El Concello puso a disposición de los vecinos tres hoteles (Bahía, Axis y Ciudad de Vigo) y un pabellón para pasar la noche. El alcalde de Vigo, Abel Caballero hizo un llamamiento a la calma ya que dijo que la situación estaba “controlada” si bien poco antes de la medianoche admitía que aún existía algún fuego. Aconsejó a la población que cerrara las ventanas y a los residentes en el rural que abandonaran sus casas, alertando de los bulos de las redes sociales.

Además del acceso por carretera al CUVI, Tráfico cerró la VG-20 en su entrada a Vincios,  la PO-250 entre Redondela y Pazos, la AG-57 en Gondomar,  y la A-52, en A Cañiza y Ourense. El tráfico ferroviario también se vio afectado. La circulación quedó interrumpida entre Salvaterra-As Neves. El tren hotel a  Barcelona no salió al cortarse la circulación, mientras que el Alvia de Pontevedra a Madrid fue desviado. El Intercity de Ourense a Vigo se suprimió en Ourense.

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