La cancelación de un vuelo de Iberia hacia la isla, provocó que los pasajeros vivieran una aunténtica pesadilla. La compañía a reubicar a los viajeros hacia Madrid y Barcelona con un avión de Vueling
La cancelación de un vuelo de Iberia directo desde Peinador a Menorca el viernes vivieron una auténtica pesadilla que se terminó trece horas después en su destino.
Según testimonios de viajeros que tenían billete para dicho avión la peripecia se iniciaba al anunciarse la cancelación del vuelo que tenía que despegar del aeropuerto vigués a las 19,20 horas de la tarde por una avería técnica, un anuncio que se produce una hora antes.
Debido a la imposibilidad de la compañía de reparar la avería y sustituir el avión, Iberia adoptó la decisión de dividir a los pasajeros y enviarlos a dos destinos diferentes para la escala, Madrid y Barcelona. En total, 180 personas que verían trastocados sus planes. La peor parte se la llevaron los viajeros que se incorporaron a un avión de Vueling para llegar a Barcelona. Los problemas de esta compañía siguen siendo constantes y el viernes, en lugar de despegar a las 22,40 horas de Peinador lo hizo con una hora de retraso.
El aterrizaje se produciría en El Prat a la 1,15 horas de la madrugada. Según las instrucciones dadas a los pasajeros, al llegar tendrían que ser reubicados en un vuelo hacia Menorca. Sin embargo, las enormes colas en el mostrador de Vueling, que había cancelado un viaje a San Petesburgo retrasó la operación hasta las 4,30 horas de la madrugada. Tres horas y media después de haber llegado a Barcelona, los vigueses afectados eran reubicados en un vuelo de las 7,20 horas de la mañana que llegó por fin a la isla una hora después.
A pesar de que la compañía les ofreció un hotel, éste se encontraba a 40 minutos en autobús, en Sabadell, por lo que los viajeros apenas tenían tiempo de trasladarse teniendo en cuenta que hasta las 4,30 horas de la mañana no les dieron la hora del nuevo vuelo que deberían tomar a primera hora.
