"Las mujeres tenemos que estar constantemente demostrando cosas, así que es muy satisfactorio cuando todo ese trabajo tiene sus frutos", reconoce la artista.
Regresa al mercado discográfico la artista de mayor éxito en directo en 2014, Malú, quien además alcanzó un triple disco de platino en ventas con su anterior álbum, "Sí" (2013), en un territorio -el musical- dominado tradicionalmente en España por hombres, logros que le hacen sentir "muy bien".
"Las mujeres empezamos con un menos 10 de credibilidad, no solo en la música, sino también en otros muchos sectores. Hay que estar constantemente demostrando cosas, así que es muy satisfactorio cuando todo ese trabajo tiene sus frutos", reconoce la artista en una entrevista celebrada con Efe hoy en Madrid.
La razón es "Caos" (Sony Music), el décimo disco de estudio de su carrera, que debe su título, precisamente, a que llega en "un gran momento de reafirmación" y a las dificultades que experimentó "para ponerlo en pie, sobre todo para ubicar qué quería y hacía dónde lo quería llevar".
"Nada era valido ni suficiente para este disco. Obviamente estoy mucho más exigente conmigo misma y eso hace que quiera estar a la altura de las circunstancias y de las expectativas de la gente y que la presión sea 3.000 veces mayor a la que tenía hace 10 años", reconoce.
Malú ha pasado 2015 sin pisar un escenario, algo inédito en sus 18 años de carrera, "así que al intentar plasmar las nuevas canciones salía mucha necesidad de directo", explica, lo que devino en un sonido "más agresivo" y dinámico, con presencia de metales y guitarras eléctricas.
Ese tono se adapta, por otro lado, a "un mensaje mucho más optimista y positivo hacia el amor", fruto de una filosofía vital que arrancó con "Guerra fría" (2010), basada en sacar lo positivo incluso de las malas experiencias.
"Soy mucho más optimista en lo que quiero transmitir y en mi vida", resume Malú, que se reconoce a la vez como "una persona muy pasional", tanto como sus temas, aunque con el tiempo ha llegado "la templanza" y ha aprendido "a contar hasta diez antes de reaccionar".
En el videoclip de "Quiero", el primer sencillo de este álbum, compuesto junto a Diego Cantero, líder del grupo musical Funambulista, Malú se revela contra las convenciones.
En su vida diaria, afirma que también se enfrenta a "situaciones en las que hay que estar", porque forman parte de su hábitat, pero que "no son con las que más cómoda" se siente, sin dar más detalle.
Cauta como acostumbra, tampoco revela el significado del tatuaje que lleva en su brazo derecho y al que el mencionado videoclip regala un plano detalle. "Son momentos de tu vida que decides plasmar en tu cuerpo; este fue un mensaje que en su momento necesité escuchar", dice.
El productor Armando Ávila, el mismo con el que trabaja desde el lanzamiento del citado "Guerra fría", vuelve a repetir en los controles de este nuevo álbum, grabado en la capital mexicana y en el que David Santisteban, un autor clásico de sus composiciones, vuelve a firmar temas.
Será en primavera, aproximadamente "abril o mayo", cuando Malú ponga en marcha su nueva gira, de la que de momento solo tiene ideas con las que armarlo.
Desconoce por ello si podrá participar en las próximas ediciones del programa de televisión "La Voz", en la que lleva ejerciendo como "coach" desde el inicio de sus emisiones en España y en el que ha amadrinado a algunos de los ganadores.
"(Participar) Es algo que me gustaría. Es un formato en el que creo, porque funciona, los artistas salen con previsión de carrera, con un contrato y la posibilidad de estar, como le pasó a David Barrull o María Parrado, que siguen trabajando", afirma orgullosa la misma mujer que llenó cuatro veces el antiguo Palacio de Deportes de Madrid en 2014.
