ENTREVISTA

Miguel Ángel Muñoz: "La realidad ofrece constantes ejemplos de maldad"

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Los atentados del 11-M, asesinos en serie, terroristas yihadistas y abusos escolares protagonizan los relatos de "Entre malvados", libro de relatos que le ha valido la calificación de maestro del género a Miguel Ángel Muñoz, quien ha dicho a Efe que "la realidad ofrece constantes ejemplos de maldad".

Aunque este tercer libro de relatos de Muñoz, publicado por Páginas de Espuma, sello especializado en el género breve, tenga un tema unitario, no lo es el enfoque de sus historias, que van del cuento realista al relato fantástico.

"Entre malvados", según su autor, "se centra en la época actual, pero plantea las preguntas de siempre, porque estos cuentos se interrogan sobre la violencia y la maldad como cuestiones que nos van a acompañar siempre".

Como género "el cuento tiene una virtud, que es abordar un mismo tema desde distintas perspectivas, como si fuese una especie de panel con distintos puntos de vista, lo que no te permite la novela", ha asegurado el autor, quien ha insistido en el apego a la actualidad de sus últimos relatos.

"Cada época tiene sus guerras y su barbarie", ha asegurado al referirse a alguno de sus protagonistas, desde un periodista secuestrado mientras cubría la guerra de Siria, a un policía que abusa de su autoridad.

Para Muñoz, "la última manifestación de la maldad es la violencia", a la que también define como "un virus que se va transmitiendo", como algo que posee "un mecanismo reproductor innegable" y que precisamente tienden a reproducir quienes la han padecido.

En otros casos, existe una maldad de tal magnitud y refinamiento "que no sabes de dónde ha salido, pero que está ahí y parece haber existido siempre".

Sobre la violencia ha advertido que existe una "que no es física pero que puede ser muy perversa, como la de ciertos abusos que no dejan huellas aparentes pero que tiene unos efectos tan devastadores como la violencia física".

Con su costumbre de documentarse antes de escribir sus obras, el autor ha ido haciéndose con su particular "Archivo de la maldad", en el que ha ido acumulando recortes de prensa, películas y una biblioteca especializada, un archivo que considera "un resumen, un reflejo de la sociedad actual".

Esa documentación y su trabajo como funcionario de Justicia le ha llevado a la conclusión de que "es cierto" el principio acuñado por Hannah Arendt sobre la banalidad del mal, ya que la mayoría de los criminales cuyos casos ha conocido "son tremendamente vulgares, sin ningún atributo aparente".

Con esa falta de cualidades de los malvados, Muñoz ha señalado la paradoja de que "la maldad ha creado fascinación", como demuestra el gusto por los villanos, sobre todo en el cine, de los que también ha dicho que "están en el imaginario colectivo".

Sobre la actualidad de sus relatos, Muñoz ha asegurado que en estos tiempos "hay algo inquietante", como una sensación que gravita sobre la sociedad, derivada de que "se ha somatizado la idea de progreso de la Ilustración" cuando está quedando contradicha al comprobarse que "es muy posible que nuestros hijos no vivan mejor que nosotros".

Para que esa degradación no vaya a más ni tenga consecuencias más funestas, Muñoz ha señalado que "la cultura es una de las esperanzas", a la vez que ha lamentado "la mercantilización de la literatura, porque es un criterio que obvia lo más importante, que la literatura debe valorarse por la riqueza interior que aporta a cada uno".

Desde hace diez años, Muñoz mantiene activo el blog "El síndrome de Chejov", título de su primer libro de relatos -también ha publicado dos novelas-, con el que pretende expresar su "pasión por el cuento, y por la literatura en general". 

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