Los mejores Ribeiros

15 de septiembre de 1989... Un histórico del galleguismo

-La oposición municipal orensana abandona el pleno ordinario como señal de protesta por la presencia en el mismo de Balbino Álvarez, el concejal de cultura imputado por supuesta malversación de fondos públicos en las fiestas del Corpus.

-El piloto francés de Fórmula Uno Alain Prost deja “McLaren”, donde mantenía serias diferencias con su compañero de escudería, el brasileño Ayrton Senna, y ficha por “Ferrari”.

-Las lluvias torrenciales que arrasaron el Levante y parte de Andalucía dejan ocho muertos y al menos tres desaparecidos.

-Los tenistas alemanes Boris Becker y Steffi Graf ganan el Open de Estados Unidos al vencer en sus respectivas finales al checoslovaco Ivan Lendl y a la estadounidense Martina Navratilova.

-El político y ensayista Ramón Martínez López, cofundador junto a Castelao del Partido Galeguista, muere en Pontevedra a los 82 años.

15 de septiembre de 1964... Los mejores Ribeiros

-Un joven de 18 años, vecino de la Chavasqueira, fallece ahogado cuando se bañaba en el río Miño en el lugar conocido como campo de Santiago, inmediaciones del Puente.

-(1) Finaliza con gran éxito la “II Fiesta de la Vendimia de Leiro”, con primeros premios para don Antonio Ozores Rodríguez, de Beade (blanco); y los hermanos Vázquez Fidalgo, de la Quinza (tinto). El jurado catador estuvo formado por los señores Álvaro Cunqueiro (que actuó como Mantenedor de la fiesta), Celso Emilio Ferreiro, Julio Taboada Bonastre, Antonio Freixido Dávila, Benedicto Conde González, Antonio Méndez Aguirre, Eligio González Álvarez, José González Lorenzo, Eduardo Ulloa González y Rafael Lorenzo Rozados.

-El Orense debuta en la nueva temporada de Segunda División cediendo un empate ante el Badalona en casa (1-1). Wilson marcó el gol orensanista.

15 de septiembre de 1939... El papa pide respeto a la vida

Con motivo de la entrega de credenciales del embajador de Bélgica en el Vaticano, el Papa pronunció un discurso relativo a la guerra en el que dijo: Queremos esperar que la población civil sea respetada en las operaciones militares directas y que se respete la vida y la propiedad. Trataré de aliviar las penurias de la guerra aconsejando a los beligerantes que respeten el derecho internacional, así como la vida de los prisioneros de guerra y que se evite el empleo de gases asfixiantes.

-Se casaron en Orense: Francisco Andrés Sabelino con Cayetana Alonso Rodríguez y Manuel Luis de Mora con Delfina Casas.

-Los duques de Windsor llegan a Amsterdan a bordo de un destructor británico. El Duque piensa incorporarse al ejército más tarde.

-Se crea un Consejo de Vigilancia de las Cajas de Ahorros.

Vinos locuaces y esbeltos

(1) En el corazón mismo del Ribeiro del Avia, a orillas del río que, en etimologías, está emparentado con el dulce Avón de Shakespeare, se celebra la fiesta de los vinos de aquel hermosísimo país, famosos desde los días en que el rey Alfonso el Sabio, con mestre Xohan burlando, quería beber “do bon viño d´Ourens”. Cervantes los tendrá en la memoria del paladar cuando en aquella taberna de Génova, el licenciado Vidriera encuentre, entre todos los vinos del mundo, el feliz Ribadavia. Entonces eran las cepas antiguas; godello, lado, caiño, brencellau, treixadura, Albariño… Esas cepas que hoy quisiéramos reconocer en los vinos del Ribeiro, cuando con el vaso o la taza en la mano, -yo con cunca, que apellido Cunqueiro-, nos sentamos con amigos a alegrar las largas horas de una tarde de verano.

El laude de los vinos del Ribeiro del Avia ha sido hecho mil veces. Vinos donosos, locuaces, esbeltos, van bien a la morosidad del gallego, a nuestra lentitud dialogante, porque nos avivan y espolean. Son unos vinos que siempre terminan en una canción, grandes directores de coros, hacedores de solemnes amistades. Vinos que sueltan secretos, como decía Louis Marín en elogio de los blancos provenzales… Y al mismo tiempo, vinos serios, tan serios como bragueta de fraile, como los monjes que trajeron del corazón de las Europas las más de las cepas. En el Ribeiro hay cepas cuyas abuelas son aquitanas y borgoñonas, del Mosela o de la Champaña. Cepas de las que se puede decir que son primas carnales de Carlomagno, y en el corazón les surge a veces un viento que lo hubiera querido el Imperante para alegrar su Barba Florida. Vinos como hermosos estíos, oro y púrpura.

Otra vez nos disponemos a reunirnos en Leiro, bajo alegre sombra, a catar y cantar los vinos. Y mientras las aguas del río nativo pasan, Eheu fugaces!, los catadores, gente que se ha de morir, saluda con los labios esos grandes señores, hijos del sol y de la tierra, vinos cabales, ricos caballeros, humanos, imaginativos. Una de las grandes y verdaderas riquezas del país, Para que nos ayuden en la antífona, convocamos a todos los gallegos. Es ir a Leiro como ir a saludar al más noble de nuestros antepasados. Hay que descubrirse, y acariciar los espléndidos racimos en las viñas. Hay que creer que también está Dios en el hecho de que un vino sea perfecto, y por lo tanto un compañero incomparable. En aquel soto umbrío, junto al Avia, nos encontraremos todos, haciendo pleito homenaje.